El FC Barcelona ha vuelto a colocar a varios de sus jugadores en el escaparate europeo, y uno de los nombres que más interés está generando es el de Dani Olmo. Tras su regreso al club que lo formó, el centrocampista ha completado una temporada sobresaliente bajo el mando de Hansi Flick, consolidándose como uno de los pilares ofensivos del equipo. Su inteligencia táctica, su capacidad para aparecer entre líneas y su versatilidad lo han convertido en un jugador indispensable en el engranaje culé.
El Barça, consciente de su valor, no tiene ninguna intención de dejarlo salir. La apuesta por Olmo fue estratégica: su fichaje representó tanto una inversión deportiva como un mensaje simbólico de recuperación del talento formado en casa. Por eso, desde la dirección deportiva insisten en que su continuidad es innegociable, salvo que llegue una oferta fuera de mercado o que el propio jugador pida salir.
El mercado no se rinde
Evidentemente, ninguno de estos escenarios están sobre la mesa de momento, pero el mercado insiste en sacar a Dani Olmo del Barça. Aunque Pep Guardiola ya había mostrado interés en el centrocampista para reforzar al Manchester City, no es el único técnico dispuesto a tirar la casa por la ventana por él. En Alemania, el Bayern Múnich ha colocado al centrocampista azulgrana en su radar por petición de Vincent Kompany.
Con el nuevo técnico al mando del banquillo, el club bávaro ha iniciado una reestructuración que incluye refuerzos de alto nivel, y Olmo ha sido identificado como un perfil ideal. Esto siempre y cuando el Bayern no logre fichar a Florian Wirtz, quien es la prioridad actual para los alemanes. El problema para los bávaros es que el Liverpool se ha adelantado en las negociaciones, lo que complica sus planes.
El Barça responde
Con todo eso en mente, la figura de Olmo gana peso como alternativa seria dada su experiencia en la Bundesliga y su conocimiento del entorno. Eso lo vuelve una opción segura para el Bayern, que no quiere quedarse sin un refuerzo de primer nivel en el centro del campo. Pero pese a los rumores, el mensaje en el Camp Nou es firme: Dani Olmo no está en venta.
La dirección deportiva liderada por Deco y el cuerpo técnico de Flick lo consideran una pieza estratégica. En apenas una temporada, el catalán ha logrado adaptarse con rapidez, aportando gol, criterio y liderazgo en momentos clave. Para Flick, es uno de los jugadores más completos de la plantilla y una garantía en cualquier sistema ofensivo.
Desde el entorno del jugador también se transmite calma. Olmo se siente cómodo en Barcelona, valora el proyecto deportivo y está comprometido con el reto de seguir ganando títulos con la camiseta azulgrana. Además, a día de hoy, no contempla un cambio de aires.