Marc-André ter Stegen ha sido mucho más que un portero para la historia del FC Barcelona. Desde que llegó al club catalán en 2014, el guardameta alemán ha construido una carrera sólida como culé, convirtiéndose en uno de los capitanes y referentes del equipo. Su seguridad bajo palos y su juego con los pies marcaron una era, y durante años nadie discutió su titularidad.
Sin embargo, tras una temporada marcada por su larga lesión, su situación en el Barça ha empezado a cambiar. Su reciente regreso a la competición, justo en el tramo decisivo del curso, no ha borrado del todo las dudas que se instalaron en la portería durante su importante ausencia. Szczesny, que llegó como refuerzo provisional, ha cumplido con creces y algunos sectores del cuerpo técnico consideran que podría seguir compitiendo por la titularidad.
El mercado aprieta por Ter Stegen
Con ese nuevo panorama, han aparecido clubes interesados en el portero alemán. Dos clubes de Arabia Saudí han trasladado al entorno de Ter Stegen su intención de ficharlo en el próximo mercado de fichajes veraniego. Las propuestas serían muy atractivas desde el punto de vista económico y podrían suponer un traspaso importante para el Barça, que valora cualquier ingreso ante la necesidad de cuadrar cuentas.
Ter Stegen, de momento, no tiene decidido su futuro. Su prioridad sigue siendo el Barcelona, pero quiere certezas: desea saber si será el portero titular en el nuevo proyecto liderado por Hansi Flick. La llegada de otro guardameta o una competencia directa podrían llevarlo a considerar un cambio de aires.
El Barça lo piensa
A estas alturas, Ter Stegen no se plantea salir sin motivo, pero tampoco aceptará un papel secundario sin explicaciones claras. Todo ello sin mencionar que en la dirección deportiva también tienen la intención de rejuvenecer la portería, con nombres como Joan García en el radar. El portero del Espanyol, de solo 23 años, ha firmado una temporada destacada y tiene una cláusula asumible de 30 millones de euros.
Deco y compañía lo siguen de cerca como una posible apuesta de presente y futuro, capaz de competir desde el primer momento. Ter Stegen, por su parte, tiene contrato hasta 2028 y su salario alto, la edad y las ofertas que tiene podrían abrir las puertas a su inesperada venta. Todo dependerá de las conversaciones que tenga con Flick, la hoja de ruta culé y los movimientos del mercado.