El Barça cuenta este año con una delantera más variada y completa en la posición de delantero centro. A Robert Lewandowski, que sigue siendo la referencia, se suma Ferran Torres y además el club ha conseguido la cesión de Marco Rashford.

Con estos tres futbolistas, Flick dispone de un abanico de recursos que le permite adaptarse a diferentes escenarios de partido. Lewandowski sigue siendo la garantía de gol, Ferran aporta movilidad y sacrificio, y Rashford ofrece velocidad, potencia y capacidad de desequilibrio. Un tridente con perfiles distintos que puede darle mucha riqueza táctica al equipo.
Tres perfiles para un año muy largo
La temporada será larga y exigente, con Liga, Copa, Supercopa y Champions en el horizonte, y el cuerpo técnico considera fundamental contar con tres opciones en el 9. Flick sabe que la rotación será clave para mantener el nivel competitivo y evitar lesiones en un año cargado de partidos.
Tener tres perfiles diferentes en la misma posición le permite al entrenador variar sus planteamientos según el rival o la situación del partido. En algunos casos necesitará la experiencia y el olfato de Lewandowski, en otros la frescura de Ferran, y en partidos más abiertos, la velocidad y verticalidad de Rashford podrían ser determinantes.
El futuro tras Lewandowski
Sin embargo, en el club también piensan a medio plazo. Lewandowski acaba contrato el año que viene y todo apunta a que esta será su última temporada como blaugrana. Su salida dejará un hueco difícil de cubrir, ya que ha sido el goleador principal desde que llegó al Barça.
Aunque Ferran Torres seguirá en el equipo y el club podría plantearse comprar a Rashford si su cesión resulta positiva, la directiva tiene claro que la delantera no pasa por ellos. El Barça quiere dar un golpe sobre la mesa y fichar a un delantero de talla mundial para liderar el ataque en la era post-Lewandowski.
Julián Álvarez, el gran sueño
Ese gran nombre tiene ya dueño en la mente de Joan Laporta: Julián Álvarez. El delantero argentino del Atlético de Madrid es el gran sueño del presidente, que considera que reúne todas las condiciones para ser el próximo referente ofensivo del club. Su juventud, talento y capacidad goleadora lo convierten en el objetivo número uno.
La operación no será sencilla, ya que el Atlético no pondrá facilidades para dejar salir a una de sus estrellas. Aun así, en el Barça son conscientes de que el momento de hacer un gran desembolso será el próximo verano y están dispuestos a intentarlo. La apuesta por Julián Álvarez está sobre la mesa y, aunque complicada, se percibe como la gran oportunidad para reforzar el futuro del ataque culé.