El Barça Femenino no pierde las buenas costumbres. Las futbolistas azulgranas superaron con contundencia y convicción al Real Madrid por la jornada 21 de la Liga Femenina el pasado domingo 24 de marzo. Los goles de Aitana Bonmatí, Caroline Graham Hansen y Fridolina Rolfö fueron suficientes para que el cuadro catalán siga demostrando su superioridad en España.
Pero más allá del partido, los focos estuvieron en Jonatan Giráldez, quien vivió su último clásico al mando del Barça. Al menos, sí en esta primera etapa. Aunque también es cierto que el entrenador de apenas 32 años dejó la puerta abierta para un potencial regreso al banquillo azulgrana.
Mucho recorrido por delante
La rueda de prensa posterior al duelo entre ambas escuadras iba a estar marcada, al menos alguna vez, por las sensaciones del técnico español tras el pitazo final. En el marco de una nueva exhibición del equipo azulgrana femenino, Giráldez aseguró sentirse contento con la contundente victoria ante la escuadra merengue. "Jugar contra el Real Madrid siempre es especial", declaró el técnico del Barça, quien será protagonista de un nuevo desafío en el Washington Spirit de Estados Unidos a final de temporada.
"En todos los partidos (ante el Real Madrid) ha sido con victoria y eso me pone muy feliz"
El aficionado culé sabe de la marcha de Giráldez, y el propio entrenador ha dejado la puerta abierta para un posible regreso al cuadro azulgrana. Y es que el técnico ha reconocido que aún tiene mucha carrera por delante, y que no está pendiente de si está viviendo lo último de, al menos, su primera etapa. "Lo he vivido como los demás, cuando preparo la semana no estoy pensando en si es el último", indicó Giráldez.
"Todavía soy un entrenador muy joven, no me gusta hablar de despedidas porque nunca se sabe"
El técnico azulgrana ha dejado claro que no le gusta "ponerse del lado sentimental". Pese a ello, será un reto para la directiva y los encargados de la sección encontrar a un entrenador que reúna las características del español. Lo cierto es que esta remota posibilidad de regresar al banquillo del Barça en un futuro ilusiona a los culés que, seguramente, le reciban con los brazos abiertos.