Los de Roger Grimau disputaron anoche el segundo duelo de los playoffs. Un partido muy valioso para poder viajar a Grecia con una victoria. El equipo mejoró su versión del miércoles, aprendió de los errores e igualó el físico del Olympiacos.
Jabari Parker se encargó de hacer vibrar a todo el Palau con unos minutos excelentes. El anotador de 24 puntos, disfrutó e hizo disfrutar como nunca.
El Barça está centrado ahora en el partido del domingo de Liga, ante Morabanc Andorra. Después de este, su atención irá destinada plenamente a plantear dos partidos en una de las canchas más peligrosas de la Euroliga. El tercer y el cuarto partido serán el martes 30 a las 20.30h y el jueves 2 de mayo a las 18.45h.
Todo listo para el segundo asalto de los playoffs
Un Palau con más afición griega que el miércoles, pero con los culers más volcados que nunca, recibían a los equipos para un partido trascendental. Laprovittola guiaba a los suyos en los primeros minutos, con mucho ritmo en ambos aros. Se notaba una mejora en la versión que estaba dando el Barça.
Los culers volvían a corear el nombre de Jabari Parker, que estaba disputando unos minutos excelentes (23-14). El mismo remataba un primer asalto superior con un tiro sobre la bocina.
El acierto del Barça era muy alto y el Olympiacos estaba fallando todo lo que no había fallado en el primer encuentro (27-14).
Los griegos sumaban un plus a su intensidad en el inicio del segundo cuarto. Sin embargo, la mentalidad de ganador del Barça se mantenía. Hasta que McKissic lideraba un parcial del Olympiacos, buscando tomar el mando del partido (34-30).
El Palau ardía y los jugadores devolvían la energía a su afición, dándolo todo en la pista. Vesely se estaba coronando una vez más. Disfrutaba colgándose del aro y con él todo el campo.
Terminaba la primera parte con un resultado favorable a los culers (43-37), pero el trabajo no estaba terminado.
Euforia en el Palau
El ritmo agitado del encuentro se mantenía tras el descanso. La anotación en ambos aros había disminuido y al Barça le costaba encestar. Estaba atascado en ataque.
Por otro lado, los griegos sí castigaban desde el perímetro, entre pitidos del Palau. Williams-Goss conseguía una remontada muy ansiada por su equipo, con 8 puntos seguidos (54-55).
Sin embargo, el resultado del tercer cuarto seguía decantado hacia los locales. Con un gran Willy haciéndose grande bajo el aro. A falta de 10 minutos, estaba todo por decidir (60-57).
Cuartas faltas de Canaan y Williams-Goss, pero esto no impedía que contraatacaran. El captián Álex Abrines tomaba el balón desde el triple y cumplía su labor a la perfección (63-59). Los culers querían ganar, y se notaba.
Los últimos minutos fueron un espectáculo en el que reinaba la emoción. La conexión Barça-Palau era sensacional. Roger Grimau paraba el partido a falta de dos minutos para evitar una remontada de los griegos.
Pero Jabari se encargaba de ir sentenciándolo con cada posesión que recibía. Los culers acababan de igualar la eliminatoria para un billete directo a la Final Four de Berlín (77-69).