Con la llegada del verano volvemos a toparnos con la misma situación de todos los años; ningún jugador con contrato en vigor quiere dejar el FC Barcelona. En la Ciudad Condal se vive muy bien, el clima es agradable, hay playa en verano y dispone de todas las comodidades de una urbe top. De ahí que ni las familias de los jugadores, ni ellos mismos, quieran escuchar hablar de posibles traspasos. Da igual que el entrenador de turno les transmita que no cuenta con ellos, da igual que sean la tercera o cuarta opción para el técnico en una posición concreta, aquí en Can Barça se está de fábula y no piensan marcharse del club ni con agua caliente.
Este verano no va a ser distinto. La necesidad de hacer caja es más evidente que nunca, ya que debe inscribirse a Joan García y, en caso de que se acabe confirmando su fichaje, también a Nico Williams. Pero nadie parece dispuesto a salir para dejar espacio a los que llegan. Ter Stegen ya ha dejado claro que no piensa abandonar el barco culé. Andreas Christensen tampoco tiene intención de colgarse el cartel de transferible. Y los que lo hacen, como Ansu cedido al Mónaco, o Lenglet sellando su traspaso al Atlético de Madrid, no dejan ni un euro en las arcas azulgranas. De modo que las opciones de realizar una venta importante son mínimas. Hay muchos jugadores con mercado en la plantilla, pero la gran mayoría son indiscutibles para Flick, de ahí que el nombre de Ronald Araújo sea uno de los pocos que cumple con los requisitos para estar en la rampa de salida los dos próximos meses.
Ronald Araujo en un entrenamiento | @FCBarcelona
El uruguayo no ha cuajado su mejor temporada como barcelonista. Una lesión en la pasada Copa América le obligó a pasar por el quirófano, perdiéndose los cuatro primeros meses del curso. Cuando empezó a entrar en las convocatorias se topó con la dupla Iñigo - Cubarsí, una pareja de centrales que ha maravillado a todo el mundo. Y ello, unido a las dificultades que tiene el charrúa en la salida del balón, provocaron que rápidamente se le colgara el cartel de “central suplente”. Además, Araújo apareció en la foto de dos de los cuatro goles que el Barça encajó en el Giuseppe Meazza en las semifinales de Champions, tantos que, a la postre, significaron la eliminación del conjunto azulgrana cuando ya saboreaba el pase a la final, y que lo convirtieron en objeto de críticas por parte de la afición.
El central uruguayo ya tuvo la oportunidad de fichar por la Juventus hace unos meses. Decidió renovar. Pero el interés juventino sigue vivo a día de hoy. Y en año de Mundial las suplencias pueden pagarse muy caras. De ahí que Araújo, sabedor de que lo tendrá muy difícil para ser titular en el Barça de Flick, pueda ver con buenos ojos un cambio de aires. En la Juve no estará tan expuesto, con una defensa más replegada que la que plantea el Barça, pudiendo defender dentro del área, donde Ronald es un portento. Ni tampoco se le pedirá que su salida de balón sea excelsa, como se le exige en el FC Barcelona. Su valor de mercado es de 35 millones de euros según Transfermarkt, pero el conjunto italiano estaría dispuesto a pagar una cifra superior. De modo que, a la espera de que puedan llegar ofertas por otros futbolistas, parece claro que la mejor opción para hacer caja y no tener problemas con las inscripciones pasa por intentar vender a Araújo. No será fácil, pero tampoco debería resultar imposible.