El futuro de uno de los pilares del centro del campo del FC Barcelona sigue en el aire. Frenkie de Jong, pieza clave en el esquema de Hansi Flick, aún no ha renovado su contrato, lo que genera dudas sobre su continuidad. A pesar de los intentos del club por sellar un acuerdo, el holandés no ha dado el paso definitivo, manteniendo en vilo a la directiva.
En este contexto, el director deportivo, Deco, no quiere sorpresas y ya trabaja en un plan alternativo. El exjugador azulgrana tiene claro que, si De Jong decide hacer las maletas, el equipo debe contar con un reemplazo de primer nivel. Por ello, ha puesto sus ojos en un futbolista que se ha consolidado como una de las grandes figuras de la Premier League.
El elegido por Deco no es otro que Bruno Guimarães, mediocampista del Newcastle United. El internacional brasileño ha mostrado un rendimiento sobresaliente en la liga inglesa, convirtiéndose en una pieza clave para las "Urracas". Su capacidad para distribuir el juego, su visión y su solidez defensiva le han convertido en uno de los centrocampistas más cotizados del mercado.
El Newcastle pide 100 millones
Bruno Guimarães encaja perfectamente en el estilo de juego del Barcelona. Su habilidad para manejar el balón y su inteligencia táctica hacen de él una opción ideal para sustituir a De Jong. Además, su experiencia en la élite le permite adaptarse rápidamente a cualquier sistema, algo que el conjunto culé valora especialmente.
El Newcastle no pondrá fácil la salida de su estrella, con contrato hasta 2028 y una cláusula de rescisión cercana a los 100 millones de euros su fichaje será complicado. La difícil situación financiera del club inglés y la posibilidad de disputar la Champions League con el Barcelona podrían ser factores determinantes para que el brasileño considere un cambio de aires. Bruno Guimaraes estuvo muy cerca de llegar al fútbol español cuando Andrea Berta le quiso fichar para el Atlético de Madrid, aunque finalmente recaló en el Olympique Lyonnais.
De Jong debe responder
Deco ya ha iniciado contactos con el entorno del jugador y explora fórmulas para hacer viable la operación. La venta de algunos activos del equipo podría ayudar a financiar el traspaso, aunque todo dependerá de lo que suceda con De Jong. Si el neerlandés decide quedarse y firma su renovación, el interés por Guimarães podría quedar en segundo plano.
Por ahora, la pelota está en el tejado de De Jong. Mientras tanto, el Barcelona no quiere quedarse atrás y ya tiene claro quién es su principal objetivo en caso de necesitar un relevo de garantías en el centro del campo. El holandés debe responder pronto y rápido a la oferta azulgrana, de lo contrario Deco tiene la orden del club de ejecutar el plan B.