El Barça lo tiene claro: quiere fichar a Nico Williams y está dispuesto a pagar los 60 millones de su cláusula. El jugador, por su parte, ha mostrado en todo momento predisposición para vestir de azulgrana. Pero en las últimas horas, algo ha cambiado.
Aunque el acuerdo parecía bien encaminado, las negociaciones han entrado en una fase de incertidumbre. El entorno del futbolista reconoce que han surgido dudas importantes. Y la decisión final ya no se percibe tan inmediata como se esperaba.
Nico ha dejado claro que no quiere fichar solo por el nombre del Barça. Quiere garantías deportivas, minutos reales y continuidad. Y esa es, precisamente, la condición que ha puesto sobre la mesa antes de estampar su firma.

Un tridente difícil de mover y mucha competencia
Actualmente, el ataque del Barça funciona con una estructura muy definida. Lamine Yamal ocupa el perfil derecho con peso de titular, mientras Raphinha rinde a gran nivel en la izquierda. La mediapunta está bien cubierta con Gavi, Dani Olmo o Fermín López.
Flick no es partidario de tocar lo que funciona. Su intención era incorporar a Nico como opción de rotación de lujo, no como titular inmediato. Pero esa idea no termina de convencer ni al jugador ni a su agente, Félix Tainta.

Desde el entorno de Nico se teme que su llegada suponga un paso atrás en cuanto a protagonismo. A sus 22 años, quiere consolidarse como titular en la selección y necesita continuidad para lograrlo. El banquillo no es una opción en esta etapa de su carrera.
El cuerpo técnico del Barça lo valora, pero no puede garantizarle un puesto fijo. En una plantilla tan cargada de talento, la competencia por minutos será feroz desde el primer día.

Nico quiere saber exactamente cuál será su rol
Es por eso que el futbolista ha pedido al Barça una respuesta clara. Antes de tomar cualquier decisión, quiere conocer el plan real que Hansi Flick tiene para él. Ni promesas vagas ni frases de protocolo: una explicación concreta sobre su rol en el equipo.
El Barça comprende su postura y mantiene el optimismo. Cree que puede convencerle con un proyecto sólido y la posibilidad de ser importante en el medio plazo. Pero la prioridad inmediata no sería alterar el tridente ofensivo actual.

Desde la dirección deportiva, liderada por Deco, se insiste en que Nico aportará desequilibrio, profundidad y capacidad de desborde. Pero no se le fichará para desplazar a nadie por decreto. Tendrá que ganarse su sitio partido a partido.
La decisión final, por tanto, queda en manos del jugador. El club está preparado para ejecutar la cláusula y formalizar el acuerdo en cuanto reciba su "sí" definitivo.

También pesa la duda sobre su inscripción en LaLiga
No todo pasa por lo deportivo. Otro factor que ha frenado las negociaciones tiene que ver con el plano institucional. Nico y su entorno quieren garantías de que no habrá problemas con su inscripción en LaLiga.
Después de los contratiempos sufridos esta temporada con otros fichajes como Dani Olmo o Pau Víctor, la familia del jugador quiere evitar sorpresas. El Barça asegura que todo está bajo control, pero aún debe liberar masa salarial para inscribirlo.

Ese margen es precisamente el que está retrasando el anuncio oficial. Hasta que no haya plena seguridad jurídica y financiera, el entorno del futbolista no dará el paso final. Y mientras tanto, el culebrón sigue abierto.
Nico Williams sigue siendo una prioridad para el Barça. Pero ahora, más que nunca, el club deberá convencerle con hechos… no solo con palabras.