La dirección deportiva del FC Barcelona se enfrenta a un verano lleno de decisiones complicadas, y una de las más delicadas tiene como protagonista a Marc-André Ter Stegen. El portero alemán ha sido uno de los pilares del equipo durante casi una década, pero los tiempos cambian y el club se encuentra en un proceso de renovación importante. Uno que no excluye a nadie y la portería, considerada durante años como una zona intocable, ha pasado a estar en el centro del debate.
La reciente lesión de rodilla de Ter Stegen, su edad y el deseo de Hansi Flick de tener máxima competencia en cada posición ha abierto una incógnita en los despachos. Aunque el alemán ha regresado a los terrenos de juego, su nivel actual genera dudas. Por ello, Deco y la dirección deportiva no descartan traer un nuevo guardameta de primer nivel para la próxima temporada.
Ofertas tentadoras
En medio de ese escenario, Ter Stegen ha empezado a recibir propuestas muy atractivas del fútbol árabe. Al menos dos clubes importantes de Arabia Saudí han trasladado ofertas formales para ficharlo este verano, duplicando su actual salario y ofreciéndole un contrato multianual. La posibilidad de cerrar su carrera con un gran contrato económico empieza a rondar su mente.
Aunque siempre ha mostrado compromiso con el Barça, también es consciente de que la llegada de competencia, sumada a la falta de garantías de continuidad, podrían empujarlo a buscar nuevo destino. Si el club catalán no le ofrece respaldo total, el alemán valoraría seriamente aceptar una de esas ofertas, antes que asumir un rol secundario en el proyecto de Hansi Flick.
Relevo en camino
Deco ya trabaja con varios nombres para reforzar la portería. Diogo Costa, Dibu Martínez y Joan García están en la lista, aunque no hay consenso aún. En caso de que uno de ellos llegue al club, el puesto de Ter Stegen dejaría de ser indiscutible, algo que no se veía en el Barça desde hace muchos años.
Flick, que conoce bien al alemán desde la selección, no descarta seguir contando con él, pero quiere máxima exigencia en todas las posiciones. Su mensaje ha sido claro: nadie tiene el puesto asegurado. Esa filosofía podría chocar con la trayectoria y estatus de Ter Stegen, quien no está dispuesto a vivir una temporada en el banquillo sin garantías.