Con el final de la temporada, en las oficinas del FC Barcelona ya se sienten los primeros movimientos de un mercado de fichajes que promete ser más agitado de lo previsto. La consolidación de Hansi Flick en el banquillo ha acelerado la toma de decisiones, pero quien lleva la batuta en los despachos es Deco. Y el luso está decidido a aligerar la masa salarial para dar margen de maniobra al técnico alemán con fichajes importantes y salidas necesarias.
Durante semanas, todas las miradas apuntaban a Ansu Fati como la primera gran salida del verano. El canterano no ha logrado recuperar su mejor nivel y su alto salario complica su continuidad. Sin embargo, y por más sorprendente que parezca, no será él quien abra la puerta de salida en el vestuario azulgrana.
La primera salida del mercado
Según las últimas informaciones, Clément Lenglet será quien se marche del Barça antes que Ansu. El defensor francés, cedido esta temporada en el Atlético de Madrid, regresará oficialmente al club en junio, pero ni Flick ni Deco cuentan con él. Su elevado salario y su falta de encaje en el nuevo proyecto lo convierten en una prioridad de salida.
Aunque su rendimiento en La Liga ha sido correcto, no hay clubes que estén dispuestos a asumir la totalidad de su ficha. Por eso, desde la dirección deportiva se trabaja a contrarreloj para cerrar su venta o, al menos, una nueva cesión que permita aligerar gastos. El objetivo es evitar que Lenglet se incorpore a la pretemporada con el grupo, a fin de tener su futuro resuelto lo más pronto posible.
Un verano de decisiones firmes
La operación salida ya está en marcha y Lenglet no será el único nombre que saldrá en las próximas semanas. El Barça tiene claro que necesita reestructurar su plantilla con criterio y, sobre todo, sostenibilidad. Deco quiere evitar repetir errores del pasado, donde algunos jugadores regresaban de cesión solo para terminar marginados en el banquillo toda la temporada.
En ese contexto, la situación de Ansu Fati sigue pendiente de resolución, pero ha pasado a un segundo plano. Hay urgencias mayores, como la de Lenglet, cuyo coste anual es demasiado elevado para un futbolista sin sitio. El club quiere resolver su futuro cuanto antes y cerrar una etapa que lleva tiempo sin aportar valor al equipo.