El mercado de verano ya empieza a agitar las oficinas del FC Barcelona. Tras una temporada que dejó más luces que sombras, el club se prepara para una reestructuración que marcará el nuevo rumbo deportivo bajo la dirección de Hansi Flick. En ese sentido, el técnico alemán ya ha comenzado a definir qué piezas encajan en su proyecto y cuáles no.
Una de las situaciones más delicadas gira en torno a Ansu Fati. Aquel joven que ilusionó al barcelonismo con goles y personalidad, hoy es un futbolista sin espacio ni confianza. Las lesiones y la falta de continuidad lo alejaron del protagonismo, y ahora su salida parece inevitable.
El elegido por Flick
Mientras tanto, el Barça piensa en cómo llenar ese vacío: con la salida de Ansu prácticamente cantada, Flick ya ha puesto sobre la mesa el nombre de su candidato ideal. El técnico del club catalán tiene claro que el jugador que debe ocupar el lugar de Ansu es Leroy Sané, que termina contrato con el Bayern Múnich y no renovará. Así, el alemán ha dejado la puerta abierta a un cambio de aires y su buen entendimiento con Hansi Flick lo convierte en una opción muy atractiva para el Barça.
Sané es un extremo rápido, con desborde, gol y experiencia en clubes de primer nivel. A sus 29 años, vive uno de los mejores momentos de su carrera y podría encajar perfectamente en el estilo ofensivo que Flick quiere implementar. Además, al llegar libre, representa una oportunidad de oro para un club que aún arrastra limitaciones financieras.
Reconstrucción total
La consolidación de Hansi Flick en el banquillo no solo trae nuevos nombres, sino también nuevas jerarquías. En ese escenario, la salida de Ansu Fati parece una decisión inevitable: el joven atacante formado en La Masía no ha conseguido recuperar el nivel que mostró en sus inicios. Y tanto el cuerpo técnico como el propio jugador ven con buenos ojos un cambio de aires para relanzar su carrera.
En paralelo, el fichaje de Sané aportaría al Barça desequilibrio por banda y una solución inmediata para un equipo que necesita volver a competir al máximo nivel en la élite. Flick no quiere esperar. Sabe que necesita jugadores preparados para rendir desde el primer minuto, y por eso ha pedido a Sané no como una opción más, sino como una prioridad real.