El futuro de Ansu Fati sigue siendo un dolor de cabeza para el FC Barcelona y, especialmente, para su presidente, Joan Laporta. El canterano, que alguna vez fue considerado la joya más prometedora del club, se encuentra ahora en una situación complicada. Para el club afecta tanto a la planificación deportiva como a las finanzas de la entidad barcelonista, que tiene que poner un freno cuanto antes a todo esto.
Uno de los principales problemas que enfrenta el Barça con Ansu Fati es su elevado salario. El atacante firmó un contrato millonario en su momento de mayor proyección, cuando se convirtió en el sucesor natural de Lionel Messi tras heredar el icónico dorsal 10. Sin embargo, las constantes lesiones y su bajo rendimiento han hecho que este sueldo sea una carga insostenible para un club que sigue luchando contra las restricciones del Fair Play Financiero.
Laporta ha intentado encontrar una solución, pero la falta de ofertas convincentes y el contexto económico del fútbol europeo complican la salida del jugador. En los despachos del club saben que será difícil obtener un traspaso significativo, y esto abre la puerta a otras alternativas como una cesión o incluso una desvinculación a coste cero.
Flick decide una salida
En el apartado deportivo, Hansi Flick, técnico del Barça, parece haber perdido la confianza en Ansu Fati. El entrenador alemán ha intentado recuperarlo para el equipo, pero su impacto en el campo no ha sido el esperado. Fuentes cercanas al vestuario azulgrana aseguran que Flick ya ha tomado la decisión: el joven delantero no entra en sus planes para la segunda parte de la temporada.
Existe falta de respaldo por parte del cuerpo técnico de Flick quien refuerza la idea de que el club buscará deshacerse del jugador, incluso si esto implica asumir pérdidas económicas. Se ha tomado la decisión y esta vez no habrá vuelta atrás, no hay forma de que se quede, solo si él se aferra. Especialmente a su contrato con sus altos emolumentos, pero sabiendo que no va a ser tenido en cuenta.
Ansu Fati se va
Con un historial de lesiones bastante preocupante y un rendimiento muy lejos de las expectativas, todo apunta a que Ansu Fati dejará el Barça en los próximos meses. Aunque el club preferiría una cesión para evitar un adiós definitivo, no se descarta ninguna opción. Joan Laporta, que ha defendido al jugador públicamente en varias ocasiones, sabe que mantenerlo en el equipo podría generar más críticas y problemas internos.
El caso de Ansu Fati se ha convertido en un símbolo de los desafíos que enfrenta el Barça en su proceso de reconstrucción. Lo que una vez fue un motivo de orgullo para la afición culé, ahora se perfila como uno de los mayores problemas a resolver para la directiva blaugrana.