Julián Álvarez ha llegado al límite tras una temporada decepcionante en el Atlético de Madrid. El argentino comunicó a su círculo que, si el equipo no cambia su rumbo, buscará una salida en el verano de 2026. Su situación ya ha saltado a las oficinas del FC Barcelona, donde su nombre encaja como relevo de Lewandowski.
Un estilo de juego que le ha restado protagonismo
Álvarez aterrizó en el Atlético con la ilusión de pelear por títulos y asumir un rol ofensivo. Sin embargo, se ha topado con un estilo ultradefensivo que ha lastrado su protagonismo dentro del ataque. La falta de oportunidades claras y las eliminaciones prematuras han terminado de cansarle.
La guinda del descontento llegó en el primer partido del Mundial de Clubes, donde el Atlético cayó goleado (4‑0) ante el PSG. Julián apenas consiguió intervenir en una derrota cruel y sintió que sus minutos no aportaron nada a su carrera. Ese encuentro supuso el punto de inflexión para enviar un mensaje contundente a su entorno.
El aviso llegó fuerte y claro: si no hay cambios, se irá exigiendo protagonismo en su próximo destino. Y ese futuro podría tener los colores del Barcelona. Deco y Flick han empezado a valorar con atención al delantero por su perfil versátil y goleador.
El Barça lo estudia como relevo natural de Lewandowski
El Barça ve en él un candidato idóneo para sustituir a Lewandowski a medio plazo. Su movilidad, inteligencia táctica y olfato en el área encajan en el perfil que el cuerpo técnico busca. Además, dejaría vía libre a su compatriota para liderar el nuevo ataque junto a Lamine Yamal y, posiblemente, Nico Williams.
Por ahora no hay oferta formal, pero ya existen contactos preliminares con intermediarios. El club barcelonista ha encargado informes detallados sobre su rendimiento actual y evolución futura. Según fuentes próximas, su cláusula podría situarse entre 90 y 100 millones de euros.
Ese montante dependerá de su protagonismo en la próxima campaña y de su disposición a negociar dentro de un equipo que no compite por títulos. El Barça está preparado para estudiarlo más seriamente si el Atlético no reacciona. La directiva azulgrana considera que su llegada podría marcar un antes y un después.
Julián Álvarez, un perfil competitivo para el nuevo Barça
Su ultimátum no pasó desapercibido en Can Barça, donde su contratación sería una señal de futuro. Julián Álvarez representa pieza ofensiva de nivel con capacidad de crecimiento dentro de la ciudad deportiva. Además, su carácter ganador y mentalidad combativa encajaría con la filosofía que Flick busca transmitir.
Por su parte, el delantero argentino ya ha hecho saber que necesita garantías de proyecto competitivo. Quiere sentir que será protagonista y que jugará en un esquema ofensivo que potencie su talento. Si el Atlético no le ofrece esa seguridad deportiva, su próximo reto podría estar en el Camp Nou.
En definitiva, Julián Álvarez ha puesto el punto sobre las íes. Busca tiempo de juego, ambición competitiva y retos a nivel colectivo cada temporada. Si esas condiciones no se materializan en Madrid, su futuro apunta a Barcelona.