El FC Barcelona afronta un inicio de temporada con contrastes importantes entre sus nuevos fichajes. Mientras algunos como Joan García han irrumpido con autoridad, otros todavía buscan su sitio. Y en medio de esa dualidad aparece el caso más polémico: Roony Bardghji, que ya alza la voz con dureza.
El joven atacante sueco llegó con la promesa de un papel destacado. Joan Laporta y Deco le aseguraron que sería inscrito desde el primer día. Sin embargo, a estas alturas sigue sin ficha oficial en LaLiga y su frustración se ha convertido en un conflicto abierto con el club.
El contraste con otros fichajes ha aumentado su enfado. Joan García ya se ha consolidado como uno de los mejores porteros españoles, mientras Marcus Rashford ha tenido minutos y oportunidades reales. Bardghji, en cambio, no ha debutado en competición oficial.
Bardghji, el gran damnificado
El sueco no ha disputado ni un minuto oficial y solo ha jugado amistosos para mantener ritmo. En su entorno creen que el Barça ha incumplido promesas hechas en las negociaciones. La prioridad del club ha sido inscribir antes a Wojciech Szczęsny y Gerard Martín.
Su situación se complicó aún más cuando Javier Tebas vetó la posibilidad de inscribirle con el filial. Esa decisión frustró el plan del Barça para darle minutos temporales. Ahora, Bardghji solo entrena y ve los partidos desde la grada.
Un escenario límite para cualquier jugador joven que necesita continuidad para crecer y mantener su proyección.
Bardghji y su agente se han reunido con Deco en varias ocasiones para pedir explicaciones. Desde el club prometen una solución, pero el discurso no convence al futbolista, que se siente utilizado como fichaje mediático.
En privado ha transmitido su decepción: “no me merezco un trato tan injusto”. Su temor principal es quedarse medio año sin competir, algo devastador para su progresión.
En su entorno creen que el Barça ha priorizado otras operaciones antes que su inscripción. Por eso, su salida temporal ya se contempla como una opción seria.
Camino a una cesión
En el club también asumen que la mejor solución puede ser buscarle un destino competitivo. Mantenerlo en la grada no beneficia a nadie. Así, se han abierto conversaciones para una cesión inmediata antes del cierre del mercado.
Varios equipos ya han mostrado interés: el Valencia lo quiere como refuerzo ofensivo, y el Real Oviedo ha preguntado por su disponibilidad. También hay opciones en la Bundesliga y la Ligue 1.
Su edad, talento y coste asumible lo convierten en un caramelo para muchos clubes europeos.
El Barça no ha tomado una decisión final, pero Flick insiste en resolver el asunto cuanto antes. Para el técnico, no tiene sentido trabajar con un jugador que no puede inscribir. Prefiere verlo cedido antes que desperdiciado en la grada.
Bardghji mantiene la calma en público, pero en privado carga con dureza contra el club. “No me merecía todo esto”, repite en su círculo cercano. Su historia en el Barça no ha terminado, pero su primera temporada apunta a ser turbulenta.