El Barça ha cerrado una de las operaciones más ilusionantes del verano con la incorporación de Marcus Rashford. El delantero inglés, que llega cedido desde el Manchester United, ha comenzado a entrenar esta semana con Hansi Flick y ha dejado muy buenas sensaciones. En el club están encantados con su actitud, su implicación y el nivel que ha mostrado en los primeros entrenamientos.
Rashford ha encajado muy bien con el grupo y ha demostrado que llega con ganas de recuperar su mejor versión. Su talento es indiscutible, y ahora, en un entorno diferente y con un entrenador que confía en él, el Barça espera que pueda volver a ser ese jugador desequilibrante que brilló.
Una operación muy buena a nivel económico
Más allá de lo deportivo, la llegada de Rashford es también una gran noticia en el plano económico. El delantero ha aterrizado en calidad de cedido y, además, sin obligación de compra. Esta fórmula permite al Barça reforzarse con un jugador de primer nivel sin tener que afrontar un gran desembolso.
Además, permite al equipo ganar profundidad de banquillo y opciones tácticas sin comprometer el futuro económico del club. Si Rashford rinde como se espera, el Barça tendrá la oportunidad de negociar una continuidad, pero sin estar atado desde el principio.
Una delantera con muchas opciones
Con la llegada del inglés, Hansi Flick ya dispone de una delantera con cinco grandes nombres. Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha parecen los titulares más asentados tras su gran rendimiento la temporada pasada, pero ahora se suman Marcus Rashford, junto a Ferran Torres como alternativas de lujo. Ambos pueden jugar en varias posiciones del frente de ataque, lo que le da a Flick un abanico de opciones tácticas muy interesante.
Esta competencia interna será clave para afrontar una temporada larga y exigente, donde el Barça peleará en varias competiciones. Tener cinco delanteros de este nivel permitirá rotar, gestionar minutos y evitar sobrecargas físicas en jugadores clave como Raphinha o Lewandowski.
Jan Virgili, el damnificado
Sin embargo, no todas son buenas noticias. La llegada de Rashford ha tenido consecuencias en la pretemporada, y uno de los damnificados ha sido Jan Virgili, talento de la Masía que apuntaba a tener protagonismo. El cuerpo técnico había contado inicialmente con él, pero la aparición de Rashford ha cambiado los planes.
Virgili finalmente no ha sido convocado para la gira de pretemporada, y desde el club se teme que eso signifique que Hansi Flick no cuenta con él a corto plazo. Es un duro golpe para el canterano, que había trabajado intensamente durante el último año para ganarse una oportunidad en el primer equipo.