El mercado de fichajes todavía no ha dicho su última palabra y el FC Barcelona se ve inmerso en nuevas negociaciones inesperadas. A pesar de haber cerrado ya varios movimientos clave este verano, la dirección deportiva dirigida por Deco sigue recibiendo propuestas desde toda Europa. La más sorprendente de las últimas horas ha llegado desde París, donde el PSG ha puesto sobre la mesa un intercambio que nadie esperaba.
El conjunto francés busca incorporar a Dani Olmo, fichaje azulgrana del año pasado, que ha despertado gran interés por su rendimiento inmediato. El centrocampista catalán ha demostrado su polivalencia, pudiendo actuar como interior, mediapunta o extremo en función de las necesidades. Su capacidad para aparecer en espacios reducidos y su experiencia internacional lo convierten en un perfil muy atractivo para Luis Enrique.
Dani Olmo con el Barça | @FCBarcelona
El plan del PSG
En el Parque de los Príncipes consideran que Olmo sería una pieza clave para elevar el nivel de su línea ofensiva. La irregularidad de jugadores como Asensio o Gonçalo Ramos ha hecho que el cuerpo técnico busque alternativas con garantías. En ese contexto, Dani Olmo se presenta como un refuerzo inmediato, capaz de adaptarse sin problemas al fútbol francés.
Para convencer al Barça, el PSG está dispuesto a incluir en la operación a dos futbolistas de gran proyección. No se trata de descartes ni de piezas secundarias, sino de jugadores que ya despiertan interés en media Europa. La intención parisina es abrir un intercambio que pueda satisfacer a ambas partes y que, al mismo tiempo, sirva como un movimiento estratégico para el futuro.
El primero de ellos es Bradley Barcola, extremo zurdo de apenas 21 años, considerado uno de los talentos más prometedores de Francia. Su desborde, velocidad y capacidad para generar ventajas en el uno contra uno encajan perfectamente en el perfil que busca Hansi Flick. El técnico alemán lleva semanas insistiendo en que el equipo necesita un especialista en la banda izquierda.
El segundo nombre es Warren Zaïre-Emery, mediocentro de 18 años que ya se ha convertido en una de las joyas del fútbol europeo. Su físico dominante y su inteligencia táctica lo han consolidado como titular en el PSG pese a su juventud. Deco lo sigue desde hace tiempo y considera que podría ser el heredero natural de la sala de máquinas azulgrana.
El dilema de Flick y Deco
En el Barça no niegan que la propuesta es tan atractiva como complicada. Dani Olmo llegó como una apuesta de presente y futuro, y Hansi Flick cuenta con él como una pieza clave en su proyecto. Sin embargo, la posibilidad de incorporar a Barcola y Zaïre-Emery abre un debate profundo en los despachos.
El club necesita mantener su equilibrio económico y, al mismo tiempo, reforzar posiciones clave de la plantilla. En ese sentido, un trueque de este calibre permitiría sumar juventud y polivalencia en dos zonas muy sensibles. El problema radica en que perder a Olmo supondría dejar ir a uno de los jugadores más experimentados de la plantilla actual.
Dani Olmo con el Barça | @FCBarcelona
La operación todavía está en fase inicial y no hay nada cerrado. El PSG ha mostrado su disposición a negociar de inmediato, mientras que en el Barça prefieren analizar con calma todos los escenarios. Flick valora la continuidad de Olmo, pero también entiende que Barcola y Zaïre-Emery podrían garantizar competitividad durante la próxima década.
El desenlace dependerá de varios factores, entre ellos la voluntad del propio Dani Olmo, que hasta ahora no ha expresado deseos de salir. Lo que sí está claro es que el PSG quiere mover el mercado con un intercambio histórico. El Barça deberá decidir si acepta perder a un jugador consolidado a cambio de dos joyas que podrían marcar el futuro.
