Uno de los temas más urgentes que tiene que resolver el Barça en estos días es el futuro de Marc-André ter Stegen. El portero alemán, que ha sido un pilar del equipo durante las últimas temporadas, está en la rampa de salida. El club considera que ha llegado el momento de cerrar su ciclo, sobre todo tras la incorporación de Joan García.

El fichaje de Joan García no es solo una apuesta de futuro, sino una decisión estratégica. Hansi Flick y la dirección deportiva creen que es el momento de renovar la portería con un perfil más joven. Por eso, el club quiere que Ter Stegen encuentre una salida lo antes posible, idealmente antes del inicio de la gira de pretemporada.
Un inicio de pretemporada tenso
La pretemporada no ha comenzado de la mejor manera en este sentido. Ter Stegen se ha entrenado al margen del grupo en los primeros días, una señal clara de su malestar con la situación. El guardameta alemán está molesto por cómo se han manejado los tiempos y las formas.
Esta decisión de apartarse parcialmente del grupo se ve como una manera de mostrar su desacuerdo, y dentro del equipo se interpreta como una situación que debe resolverse. Flick, que respeta la carrera de Ter Stegen, también es consciente de que no puede permitirse tensiones internas que afecten al grupo.
Una cuestión económica clave
Más allá de lo deportivo, la salida de Ter Stegen se plantea como una cuestión económica fundamental. Su salario es uno de los más altos de la plantilla, y su marcha permitiría liberar una parte significativa del límite salarial. Esto no solo facilitaría la inscripción de Joan García como titular, sino también la de fichajes que el club está trabajando, como el de Rashford.
El Barça sabe que cada euro cuenta en este mercado. Liberar el sueldo de Ter Stegen no solo alivia las cuentas, sino que permite maniobrar con más flexibilidad en las negociaciones que están en marcha. Por eso, se está buscando una salida amistosa, aunque no será fácil si el jugador mantiene su postura actual.
Mal ambiente con Joan García
Otro de los factores que empujan al Barça a cerrar cuanto antes este capítulo es el mal ambiente que se ha generado en el vestuario. La llegada de Joan García no ha sido bien recibida por Ter Stegen, que se siente desplazado y traicionado.

Hansi Flick, que valora la armonía grupal como un pilar fundamental, no quiere que la situación se prolongue. Por eso, desde la dirección deportiva se está trabajando para encontrarle una salida rápida a Ter Stegen, evitando que el conflicto con Joan García termine contaminando el vestuario.