Hansi Flick ha devuelto al Barça al lugar que le corresponde. En su primera temporada como técnico azulgrana, el entrenador alemán ganó el triplete nacional ganando la Supercopa de España, la Copa del Rey y LaLiga.
Gracias a Flick, el club vuelve a estar entre los favoritos en todas las competiciones que disputa. La plantilla ha experimentado una transformación tanto táctica como emocional. El Barça, con Flick al frente, vuelve a generar respeto y admiración en toda Europa.
La manera de jugar es importante para Flick
Uno de las cosas que más enamoran del Barça de Flick es el estilo de juego. El equipo practica un fútbol atractivo, vertical, valiente y con mucho protagonismo del balón. Lo más importante: lo hace respetando la esencia histórica del club.
Además, Flick ha confiado de forma decidida en los jugadores de la Masía, dándoles minutos y responsabilidad en momentos clave. Lamine Yamal, Pau Cubarsi, Marc Casado y otros jóvenes canteranos han crecido con él, y se han consolidado como piezas fundamentales en el primer equipo.
La disciplina, una de sus grandes armas
Más allá del juego y los resultados, una de las claves del éxito de Flick ha sido la disciplina. El técnico alemán ha instaurado una cultura de trabajo donde todos presionan, todos corren y todos se implican por igual. No hay espacio para el conformismo ni para las estrellas desconectadas del esfuerzo colectivo.
Desde su llegada, Flick ha marcado una línea clara en cuanto a la profesionalidad y el compromiso. Las normas son estrictas y quien no las cumple, lo paga. Una de las más claras es la puntualidad.
Héctor Fort, primer aviso en pretemporada
En este contexto, el primer toque de atención de la pretemporada ha llegado pronto. Héctor Fort llegó tarde al primer entrenamiento de la pretemporada hace unos días. Un gesto que no pasó desapercibido para Hansi Flick, que se habría enfadado notablemente con la falta de puntualidad.
Aunque no ha trascendido ninguna sanción oficial, fuentes cercanas al club apuntan que el técnico fue claro con Fort y con el resto del grupo: no se tolerarán faltas de compromiso. Este episodio sirve como recordatorio de que en el nuevo Barça de Flick, la excelencia empieza por los pequeños detalles. Y la puntualidad, sin duda, es uno de ellos.