El ciclo de Pep Guardiola en el Manchester City parece acercarse a su final. Tras varios años de dominio en Inglaterra y Europa, el técnico catalán ha dejado entrever que se tomará un descanso cuando cierre su etapa en el Etihad Stadium. No será un adiós inmediato, pero en el club inglés ya trabajan en su transición, con la idea de que Guardiola deje un equipo renovado y competitivo antes de su marcha.
El propio entrenador ha reconocido que la exigencia de estos años le ha pasado factura. A sus 54 años, siente que ha completado un ciclo en la Premier League y que necesita parar. Aun así, quiere asegurarse de que su legado siga vigente, y por eso participa activamente en la planificación de la plantilla para la próxima temporada.
El City busca rejuvenecer ciertas posiciones y solucionar carencias que se hicieron evidentes en la última campaña.
El elegido de Guardiola
En ese plan de renovación aparece un nombre que ha sorprendido a muchos: Fermín López. El centrocampista del FC Barcelona, de 21 años, se ha convertido en el gran deseo de Guardiola para reforzar su último proyecto en Manchester. El técnico cree que su intensidad, llegada al área y sacrificio encajan a la perfección en la Premier League y en su estilo de juego.
El City ya ha movido ficha. Según fuentes del entorno, están dispuestos a ofrecer 60 millones de euros, la cifra que el Barça ha puesto como referencia para abrir conversaciones. Para el club catalán, la venta de un jugador formado en casa sería dolorosa, pero no imposible.
Sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de generar ingresos y la competencia en la medular con Pedri, Gavi y Frenkie de Jong como referentes.
Un traspaso que agita al Barça
Fermín ha dejado claro que su prioridad es triunfar como culé, pero entiende que su futuro depende de la decisión de la directiva. Hansi Flick cuenta con él, aunque la realidad económica del Barça y la oferta del City abren un escenario de incertidumbre. El futbolista, que ha sido una de las revelaciones de la temporada, podría convertirse en el gran traspaso del verano si las negociaciones avanzan.
Para Guardiola, sería un fichaje estratégico. La posible salida de Nico González, que no se ha adaptado al Manchester City, dejaría una vacante en el centro del campo. Fermín López representa virtudes que el técnico considera esenciales para dejar un equipo preparado para competir incluso después de su marcha.
El desenlace se espera en las próximas semanas, y todo apunta a que este podría ser el último deseo de Pep antes de cerrar su ciclo en Inglaterra.