En el mundo del fútbol, hay jugadores que priorizan su proyección, y otros que se mueven por amor a un club. En una época en la que las ofertas millonarias y las promesas de titularidad suelen inclinar la balanza, todavía hay casos que rompen el guión. Este es uno de esos casos, la decisión ha sorprendido a directores deportivos y entrenadores que lo tenían en su radar.
Su perfil encaja en varios proyectos ambiciosos y la puerta de salida estaba abierta para cambiar de aires. Sin embargo, el futbolista catalán no ha dudado ni un segundo a la hora de dejar clara su postura, Marc Casado ha sido tajante: no piensa abandonar el FC Barcelona. Casado ama el club, se declara culé y lo considera el sueño de su vida.
Quiere aprovechar la oportunidad de vestir la camiseta azulgrana, aunque ello signifique esperar su turno desde el banquillo. Todavía no ha debutado en el Camp Nou, pero esa meta es el motor que impulsa su decisión, en los últimos meses, varios entrenadores de peso han intentado poder convencerlo.
Simeone se lo quiere llevar
Diego Pablo Simeone, con el Atlético de Madrid,fue uno de los primeros en sondearlo, también lo hizo Enzo Maresca, que busca talento joven para reforzar su proyecto. Incluso Luis Enrique, desde el banquillo de un club potente en Europa, tanteó la posibilidad de incorporarlo. Pese a este interés de técnicos de renombre, el jugador ha sido muy claro en sus conversaciones internas.
Según ha trascendido, incluso le transmitió personalmente a Deco, director deportivo del Barça, que no aceptará ninguna oferta. No quiere escuchar propuestas, por muy tentadoras que sean. Esta firmeza contrasta con la tendencia actual del mercado, donde muchos jóvenes priorizan minutos garantizados fuera antes que seguir luchando en un club de élite.
Casadó es un gran culé
Su caso es distinto: está dispuesto a trabajar en la sombra con tal de cumplir su sueño. En el Camp Nou saben que cuentan con un futbolista que no solo aporta en el campo, sino también en el vestuario. Su compromiso y su mentalidad son valores que Hansi Flick valora mucho, aunque por ahora su rol sea secundario, su predisposición es total.
El tiempo dirá si su paciencia se ve recompensada con más protagonismo, lo cierto es que, con esta decisión, ha demostrado que su vínculo con el club va mucho más allá. Es un mensaje de fidelidad que en la afición culé no pasa desapercibido. Para Casado, vestir de azulgrana no es una etapa más en su carrera, es la culminación de un sueño que no piensa sacrificar por nada ni por nadie.
Marc Casadó representa la esenciade un jugador culé que pone el corazón por delante de las ofertas. Prefiere luchar por un puesto en el Barça, su casa, antes que triunfar fuera. Esa gran mentalidad puede marcar una enorme diferencia en su carrera y convertirse en un ejemplo para otros jóvenes talentos que sueñan con brillar bajo los colores blaugranas.