La situación en el Manchester United ha llegado a un punto crítico. Tras una temporada llena de tropiezos y sin identidad clara, la directiva del club inglés ha decidido que es momento de un cambio radical. Rubén Amorim, quien llegó con la etiqueta de técnico prometedor, no ha cumplido con las expectativas, y su destitución parece inminente.
En este contexto, el nombre de Xavi Hernández ha ganado fuerza como el candidato ideal para tomar las riendas del equipo. Con su año sabático a punto de concluir, el exentrenador del FC Barcelona está escuchando ofertas y la que más le seduce hasta ahora proviene de Old Trafford.
Según varias fuentes, las conversaciones están avanzadas, y todo indica que Xavi aterrizará en Mánchester con su equipo de confianza. Sin embargo, no lo hará solo: el técnico ha pedido la incorporación de dos jugadores del Barça como parte de su nuevo proyecto.
Laporta se beneficia del movimiento
En Barcelona, esta situación ha sido recibida con buenos ojos. A pesar de la salida de Xavi hace unos meses, su relación con Joan Laporta sigue siendo buena. Ahora su llegada a la Premier League podría dejarle al club azulgrana un último favor económico.
El Manchester United no tiene problemas de dinero y está dispuesto a aceptar las condiciones del técnico catalán. Xavi ha puesto sobre la mesa los nombres de dos jugadores clave del Barça que considera fundamentales para su nuevo proyecto en Inglaterra.
Las cifras que se manejan rondan los 150 millones de euros. una cantidad que ayudaría significativamente a mejorar las finanzas del club y daría margen de maniobra en el mercado de fichajes.
Dos fichajes estrella y una gran revolución
Además de los refuerzos que pretende llevarse del Barça, Xavi también tiene claro qué cambios hará en la plantilla del Manchester United.
Uno de sus primeros movimientos sería prescindir de Casemiro, a quien no considera clave en su esquema de juego. A pesar de su experiencia, el brasileño no ha encajado en el equipo y su rendimiento ha sido irregular. El club inglés está dispuesto a liquidar su contrato y buscarle una salida.
Para reemplazarlo, Xavi pedirá la llegada de un mediocampista con mayor movilidad y visión de juego. Entre los nombres que maneja se encuentran Joshua Kimmich, del Bayern Múnich, y Martín Zubimendi, de la Real Sociedad.
Además, el técnico catalán intentará recuperar a Marcus Rashford, quien actualmente juega cedido en el Aston Villa. El delantero inglés estuvo en la órbita del Barça durante el pasado mercado de invierno, pero el club no pudo inscribirlo.
El Manchester United, en caída libre
El Manchester United atraviesa uno de sus peores momentos en la historia reciente. Actualmente, ocupa la decimocuarta posición en la Premier League, con apenas 33 puntos, y se encuentra a 34 puntos del líder, el Liverpool.
El equipo ha sido incapaz de competir con los grandes de Inglaterra y está 14 puntos por detrás del Manchester City, el último club en zona de Champions.
Ante este panorama, la llegada de Xavi se percibe como un intento desesperado de recuperar la identidad futbolística del club y devolverlo a la élite del fútbol europeo.
Los elegidos
Los jugadores que Xavi quiere llevarse del Barça no son otros que Ronald Araújo y Frenkie de Jong.
El central uruguayo es uno de los defensores más sólidos del mundo y encajaría perfectamente en el esquema del técnico catalán. Su liderazgo, velocidad y capacidad para anticiparse a los delanteros lo convierten en una pieza clave para reforzar la defensa del United.
Por otro lado, De Jong ha sido un jugador esencial para el Barça. Pero su alto salario y la necesidad del club de generar ingresos podrían facilitar su salida. Xavi considera que el neerlandés es ideal para manejar el mediocampo del Manchester United y darle el control del juego que tanto necesita.
Con la posible salida de Araújo y De Jong, el Barça se enfrentaría a una reconfiguración importante en su plantilla. Sin embargo, la inyección económica de 150 millones de euros permitiría al club afrontar nuevas incorporaciones y equilibrar su situación financiera.
La decisión final dependerá de las negociaciones entre los clubes y del deseo de los jugadores. Pero si todo avanza como se espera, el último servicio de Xavi al Barça podría ser dejarlo con un gran alivio económico.