El Barça sigue en el centro del mercado europeo. Flick ha levantado al equipo en lo deportivo, pero la situación económica sigue obligando a tomar decisiones duras. Y esta semana puede cerrarse una de las más dolorosas.
Luis Enrique ha ido con todo. El PSG ha identificado a una de las joyas del vestuario culé como prioridad absoluta. Y ya ha lanzado la oferta que Laporta esperaba.

Una cifra que cambia todo
100 millones de euros. Esa es la cifra exacta que ha exigido el Barça para dejar salir a su jugador. En París lo saben, y están dispuestos a pagarla.
El cuerpo técnico francés ya ha dado el visto bueno. Y el propio Luis Enrique ha presionado para que la operación se cierre cuanto antes. Lo quiere en la pretemporada.

Luis Enrique lo conoce bien. Lo ha entrenado, lo ha llevado al Mundial, y siempre ha confiado en él más que nadie. Ahora lo quiere como piedra angular de su proyecto en el Parque de los Príncipes.
En el Barça han intentado blindarlo. Pero el jugador todavía no ha firmado su renovación. Y con esta cifra sobre la mesa, la decisión ya no depende solo del club.

En el vestuario preocupa su marcha
Flick no quería perderlo. Ha insistido en que es clave para el esquema que quiere consolidar. Su velocidad, desborde y recorrido lo hacen único.
Pero también es consciente de que con 100 millones se pueden reforzar varias posiciones. La planificación se adaptará a lo que ocurra en las próximas horas. Y Deco ya ha hablado con varios perfiles como posibles sustitutos.

En Francia lo esperan. Luis Enrique cree que puede dominar la banda izquierda en la Ligue 1 y la Champions. Su estilo encaja perfectamente con el juego ofensivo del PSG.
El contrato que le ofrecen es muy superior al que tiene ahora. Y además, tendría minutos garantizados desde el primer día. Solo falta su decisión.

Sí, el futbolista por el que el PSG va a pagar 100 millones es Alejandro Balde. El canterano, de solo 21 años, es uno de los laterales con más futuro del mundo. Y aunque sigue comprometido con el Barça, esta oferta podría cambiarlo todo.
Balde no ha pedido salir. Pero sabe que no todos los días llega una propuesta así. Y en el club ya asumen que si dice "sí", no habrá marcha atrás.
Luis Enrique lo tiene claro. Lo quiere ya, lo necesita para su nuevo PSG, y está dispuesto a todo para llevárselo. El Barça, por su parte, prepara el terreno para una despedida que duele… pero que parece inevitable.