La revolución ofensiva del FC Barcelona está en marcha. Con Nico Williams como objetivo inmediato y Lamine Yamal consolidado en el primer equipo, el club trabaja con visión a medio plazo para definir el nuevo tridente ofensivo del futuro. La salida de jugadores veteranos y el relevo generacional forman parte de la hoja de ruta que lideran Hansi Flick, Deco y Joan Laporta.
Uno de los puntos clave en esta transición es el futuro de Robert Lewandowski. El delantero polaco, que tiene contrato hasta 2026, podría vivir su última temporada como jugador azulgrana y como titular. Por ello, desde la dirección deportiva ya se trabaja en su reemplazo, con un perfil joven, competitivo y con hambre de títulos.
El heredero elegido
Tanto el presidente Joan Laporta como el técnico Hansi Flick tienen claro quién debe ser el sucesor natural de Lewandowski: Julián Álvarez. El argentino, actualmente en el Atlético de Madrid, reúne todas las condiciones para liderar la delantera culé en los próximos años. Versátil, dinámico y con un gran olfato goleador, Julián representa exactamente lo que busca el Barça para su nuevo ciclo.
Desde hace semanas, Laporta y Deco han abordado internamente la posibilidad de lanzarse por el delantero en el verano de 2026. La aprobación de Flick ha acelerado los contactos preliminares con su entorno. Todo ello a la espera de cómo evoluciona su situación en el Atlético, donde no ha terminado de encontrar el protagonismo ni el estilo que mejor se adapta a su juego.
Un fichaje con proyección
En el Camp Nou no quieren que se repita el escenario de tener que improvisar un relevo de última hora. Por eso, el club ya prepara su ofensiva, consciente de que Julián Álvarez podría buscar una salida si el Atlético no mejora su proyecto deportivo. La goleada sufrida en el Mundial de Clubes ante el PSG (4-0) se muestra como un punto de inflexión para el argentino, que prioriza competir por títulos importantes.
Con el aval de Flick, el Barça está decidido a posicionarse con antelación. El objetivo es claro: preparar el terreno, convencer al jugador y tener margen financiero cuando llegue el momento oportuno. Julián Álvarez ya está marcado en rojo como el gran nombre del futuro, y el heredero natural de Lewandowski.