Alexander Isak está siendo una de las grandes sensaciones de la temporada en la Premier League. En su segundo año con el Newcastle, ha elevado su nivel y se ha consolidado como uno de los delanteros más completos del continente. Sus 23 goles en 33 partidos lo avalan como un killer moderno, técnico y explosivo.
El sueco no solo está marcando la diferencia en liga, sino también en competiciones clave. Su actuación en la final de la Carabao Cup, donde marcó el gol decisivo ante el Liverpool, lo ha catapultado a otro nivel. Y ese impacto no ha pasado desapercibido en las oficinas del FC Barcelona.

Un perfil que encaja con el nuevo Barça
Desde el club catalán ven en Isak al sucesor natural de Robert Lewandowski. Con solo 25 años, ya acumula experiencia en ligas exigentes como LaLiga, la Bundesliga y la Premier, algo que Deco valora especialmente. Su estilo, además, encajaría perfectamente con la filosofía de juego que Hansi Flick quiere implementar.
El Barça busca un delantero que combine movilidad, talento y gol, y Alexander Isak cumple con todos esos requisitos. No es casualidad que esté en la primera línea de la agenda culé. El interés es real, pero también lo son los obstáculos.

El principal problema es el coste de su fichaje. El Newcastle ha tasado su salida en más de 120 millones de euros, cifra completamente fuera del alcance del Barça en este momento. Además, el club inglés no tiene ninguna intención de venderlo en el corto plazo.
Con contrato hasta 2028 y siendo la gran figura del equipo, los británicos no tienen prisa por negociar. Esa firmeza ha llevado al Barça a reformular su estrategia. Y esa nueva hoja de ruta ya tiene una fecha clara marcada en rojo.

El fichaje se aplaza hasta...
Según informa El Nacional, la dirección deportiva ha decidido posponer el intento de fichar a Isak hasta el verano de 2026. La razón es sencilla: la economía del club no permite hacer una inversión de este calibre ahora. La prioridad es estabilizar las cuentas, reducir deuda y aumentar margen salarial.
La idea es que, para 2026, la situación financiera sea muy distinta. Si todo va según lo previsto, el Barça podrá afrontar la operación con más garantías. Además, se espera que en dos años el Newcastle esté más dispuesto a negociar.

Salario y condiciones para llegar al Barça
Internamente, el Barça ya ha definido los términos que podría ofrecerle a Isak si todo se alinea. La propuesta incluye un contrato hasta 2031, con un salario anual inicial cercano a los 8 millones netos, sujeto a variables por goles, títulos y rendimiento. Se trataría de un contrato escalonado, que iría aumentando con el paso de los años.
Además, el club ofrecería una cláusula de salida razonable a partir de la tercera temporada, algo que el entorno del jugador ve con buenos ojos. Otro punto clave es el proyecto deportivo, donde Isak sería la pieza central del ataque en una plantilla rejuvenecida y competitiva.

El Barça ya ha demostrado saber esperar
No sería la primera vez que el club catalán apuesta por una estrategia a medio plazo para cerrar fichajes clave. Casos recientes como los de Koundé o Vitor Roque son ejemplos claros de que la paciencia puede dar frutos. Y con Isak, todo apunta a que seguirán ese mismo camino.
Lo que está claro es que el delantero sueco gusta, convence y encaja con lo que el nuevo Barça necesita. Solo falta que el contexto acompañe.

Si se mantiene en este nivel y la economía del club mejora como está previsto, en 2026 Alexander Isak podría aterrizar en el Camp Nou. Sería el gran referente ofensivo de la nueva era y el relevo perfecto para Lewandowski. La maquinaria ya está en marcha.