Pep Guardiola no atraviesa su mejor temporada al frente del Manchester City. Eliminado de la Champions League antes de tiempo y muy lejos del liderato en la Premier League, el equipo sky blue necesita una revolución urgente. Y la primera pieza clave que deberá reemplazar es ni más ni menos que Kevin De Bruyne.
El mediocampista belga, leyenda del club, ya ha comunicado su salida al final de temporada. Todo apunta a que pondrá rumbo a la MLS, cerrando así un ciclo glorioso de una década. Y eso ha obligado a Guardiola a moverse rápido en el mercado para encontrar a su heredero.
Guardiola vuelve a llamar a casa
No es la primera vez que Pep fija su atención en el Barça. El club que le vio nacer como jugador y como entrenador es también su fuente habitual de talento. Y ahora, con la necesidad de renovar su centro del campo, ha vuelto a tocar la puerta del Camp Nou.
Inicialmente, Guardiola soñaba con fichar a Pedri o Gavi. Ambos representan a la perfección el tipo de futbolista que encaja en su esquema: técnicos, inteligentes y formados en la Masia. Pero el propio técnico ha asumido que es una operación imposible.
Pedri y Gavi están blindados por el Barça y no contemplan salir. Sus renovaciones están recientes y su implicación con el proyecto de Hansi Flick es total. Pep lo sabe, y por eso ha dirigido su atención a otro jugador que le encaja aún mejor para reemplazar a De Bruyne.
El Manchester City ofrece un trato irresistible
Fuentes cercanas al entorno del Barça han confirmado que el Manchester City ha ofrecido un intercambio histórico. Kevin De Bruyne y Bernardo Silva a cambio del jugador que Guardiola quiere como nuevo cerebro del equipo. Una operación que busca convencer al Barça tanto por lo deportivo como por lo financiero.
Ambos futbolistas del City podrían dar un salto de calidad inmediato al Barça. Bernardo Silva ya estuvo en la órbita azulgrana en varias ventanas de mercado, y De Bruyne, aunque va de salida, sigue teniendo una calidad indiscutible. La pregunta es: ¿a cambio de quién?
El elegido no es otro que...
Guardiola tiene claro su plan. Ni Pedri ni Gavi, pero sí Dani Olmo, una de las piezas más versátiles del Barça y con quien Pep mantiene una admiración mutua desde hace años. De hecho, Olmo ya estuvo en la agenda del City el pasado verano, pero prefirió cumplir su sueño de regresar al Camp Nou.
Sin embargo, la situación actual del internacional español no es tan estable como parece. Aunque su rendimiento ha sido notable, los problemas con su ficha y los límites salariales del club han puesto en pausa su inscripción definitiva para la próxima temporada. Y Guardiola ha detectado ahí una oportunidad.
El Manchester City está dispuesto a lanzar una ofensiva total. No solo han contactado con el entorno del jugador, sino que han deslizado a Deco la posibilidad de negociar directamente. Guardiola ve en Olmo al sucesor natural de De Bruyne, por estilo, inteligencia y capacidad para moverse entre líneas.
Olmo, por su parte, está centrado en el Barça. Pero también sabe que en el fútbol todo puede cambiar en un instante. De momento, el club trabaja para regularizar su situación antes del mercado de verano, aunque no será tarea fácil.
Si el Barça no logra inscribirlo a tiempo, Guardiola podría dar el golpe. Y esta vez, no se trata de un interés pasajero: el City está dispuesto a sacrificar a sus dos grandes estrellas para lograrlo.