El verano se ha complicado para Joan Laporta. Lo que debía ser una incorporación estratégica se ha esfumado por la lentitud institucional y la falta de liquidez. Mientras el Barça hacía cálculos, otro gran club español ya lo tenía hecho.
Desde el primer momento, en los despachos del Camp Nou había consenso. El objetivo era claro: un futbolista joven, ofensivo, con experiencia en la élite y desequilibrante en los metros finales. Todas las señales apuntaban a una operación ambiciosa, pero dentro de los parámetros marcados por la realidad económica del club.
Joan Laporta | @FCBarcelona_es
Laporta tenía claro su elegido
Joan Laporta había trazado una hoja de ruta junto a Deco y Flick, el jugador encajaba a la perfección con las necesidades del nuevo Barça. Un talento con impacto inmediato y recorrido para crecer. Se valoró activar su cláusula de rescisión, cifrada en 60 millones, una cantidad alta pero asumible si se concretaban ventas previas.
Pero el tiempo no perdona. Y esta vez, mientras el Barça se enfrascaba en reuniones y debates financieros, un rival directo aprovechó la oportunidad.
Hansi Flick | @FCBarcelona
El Atlético de Madrid, con Diego Simeone al frente, se movió con decisión. El técnico argentino llevaba meses observando al jugador y, cuando supo que el Villarreal abría la puerta a una salida, no esperó más. En cuestión de días, el club colchonero activó los mecanismos necesarios para cerrar el fichaje.
La propuesta del Atleti no solo iguala los 60 millones de cláusula, sino que añade variables por objetivos que han convencido a todas las partes. El jugador, por su parte, ha dado el sí sin dudar, atraído por la propuesta deportiva y la confianza que le transmite Simeone.
Simeone lo quiere | @simeone
Un perfil que tenía ADN Barça
El futbolista era uno de los grandes anhelos de Flick, lo consideraba fundamental para renovar el frente ofensivo del equipo. Su capacidad para jugar por dentro, romper líneas y asociarse con los extremos lo convertían en un refuerzo ideal. En el club incluso se hablaba de que podría seguir los pasos de Pedri o Gavi, siendo protagonista desde su llegada.
Además, su vinculación emocional con el Barça estaba clara. En varias entrevistas había reconocido su admiración por el equipo azulgrana. Su estilo de juego, su formación técnica y su visión eran muy del gusto culé.
Hansi Flick | @FCBarcelona
Laporta había intentado convencerlo con un proyecto atractivo. Deco, incluso, había iniciado los contactos formales y había acercado posturas con su entorno. Pero la falta de agilidad y la incapacidad de asegurar su inscripción inmediata acabaron siendo determinantes.
Mientras en el Barça se hablaba de ventas pendientes y ajustes salariales, el Atlético ofrecía certezas. Y en el fútbol, cuando todo está en juego, esas certezas pesan más que los sueños.
Finalmente, el protagonista de esta historia es Álex Baena. El talentoso centrocampista del Villarreal, máximo asistente de las grandes ligas esta temporada, ha decidido aceptar la oferta del Atlético de Madrid. El Barça lo tenía en su agenda como prioridad absoluta, pero no ha llegado a tiempo.
Simeone se lleva al jugador del momento por 60 millones. Mientras tanto, en Barcelona, Flick pierde a su niño mimado antes incluso de tenerlo. Y Laporta deberá rehacer su lista de fichajes sabiendo que, una vez más, la falta de reacción ha pasado factura.