La próxima temporada del Barça empieza a diseñarse desde ahora, pero no todas las noticias son positivas en el entorno culé. Hans-Dieter Flick, entrenador blaugrana, está cerca de perder uno de sus anhelos más grandes desde su llegada al Camp Nou.
El técnico alemán ha sido claro desde el principio. Uno de sus objetivos prioritarios para reforzar al equipo era incorporar al polivalente mediocampista. Con quien mantiene una excelente relación tras haber compartido exitosas etapas en el pasado.
Sin embargo, las últimas noticias sobre su futuro no generan optimismo.
Un fichaje estratégico para el Barça
No es solo un jugador de élite, sino un todoterreno que puede ocupar varias posiciones en el campo. Desde lateral derecho hasta mediocentro, interior o incluso central, su versatilidad y experiencia lo convierten en un fichaje ideal. Con una década de éxitos en la Bundesliga y la Champions, el alemán es el tipo de refuerzo que puede elevar el nivel del Barça.
Además, su posible llegada como agente libre lo hacía aún más atractivo para un club que sigue enfrentando limitaciones financieras. Con su contrato terminando el 30 de junio, el Barça veía la oportunidad perfecta de sumar un jugador de clase mundial sin necesidad de pagar.
La competencia por su fichaje
A pesar del interés inicial y de las conversaciones que han existido entre las partes, las probabilidades de que Kimmich termine vistiendo la camiseta del Barça parecen cada vez menores. El alemán estaría valorando otras opciones, no solo en LaLiga, sino en clubes como el PSG, el Liverpool, el Manchester City o el Inter de Milán.
Lo que realmente complica la operación para el Barça es que el Bayern de Múnich ha tomado medidas decisivas para retenerlo. Según las últimas informaciones, las negociaciones para una renovación de contrato están avanzadas. El club bávaro tiene un argumento de peso para convencer a Kimmich de quedarse: la capitanía del equipo.
Con las posibles retiradas de figuras como Manuel Neuer y Thomas Müller al final de la temporada, Joshua Kimmich está en la primera línea para tomar el brazalete de capitán.
Para cualquier jugador, la oportunidad de liderar un equipo histórico como el Bayern de Múnich es difícil de rechazar. Este factor podría ser clave en la decisión de Kimmich de renovar su contrato y continuar su carrera en el Allianz Arena.
El Barça pierde terreno
Mientras tanto, el optimismo inicial en el Camp Nou se ha desvanecido. Aunque el Barça había apostado fuerte por Kimmich, incluso dispuesto a ofrecerle un salario competitivo y una importante prima de fichaje. El compromiso del jugador con el Bayern y sus dudas sobre el proyecto blaugrana parecen inclinar la balanza en contra de los catalanes.
Hans-Dieter Flick, quien había puesto toda su confianza en la posibilidad de convencer a Kimmich, tendrá que buscar alternativas en el mercado. La dirección deportiva enfrenta el desafío de encontrar refuerzos de calidad en un contexto de competencia feroz y recursos limitados.
La posible renovación de Joshua Kimmich con el Bayern de Múnich es un golpe para el Barça, que veía en él una pieza clave para consolidar su proyecto. Su experiencia, liderazgo y versatilidad lo convertían en el jugador perfecto para reforzar al equipo, pero la realidad apunta a que permanecerá en Alemania.
A pesar de este revés, el Barça debe mantener el enfoque y buscar soluciones para fortalecer su plantilla de cara al futuro. Flick, Laporta y Deco tienen mucho trabajo por delante, y el mercado de fichajes promete ser más competitivo que nunca. La prioridad seguirá siendo construir un equipo capaz de devolver al club a la cima de Europa.