El Barça está cada vez más cerca de cerrar una temporada de reconstrucción. Con Hansi Flick al mando y una plantilla joven llena de ilusión, el club ha dado señales de estar en el camino correcto. Pero mientras el proyecto avanza, hay amenazas que no desaparecen.
Uno de los focos de atención es, sin duda, Lamine Yamal. A sus 17 años, se ha consolidado como una de las grandes estrellas del fútbol mundial. Su talento, su madurez y su impacto en partidos clave lo convierten en un objetivo prioritario para los gigantes europeos.
Y el primero en dar el paso ha sido el Paris Saint-Germain. En silencio, pero con fuerza, el club francés ya ha empezado a mover fichas para intentar lo impensable.
El PSG quiere a la joya culé
Nasser Al-Khelaïfi ha dado luz verde a una operación ambiciosa. El presidente del PSG considera a Lamine una inversión de futuro y una oportunidad única. Y está dispuesto a presentar una oferta descomunal para sacarlo del Camp Nou.
El plan no es solo económico. En París quieren rodear al joven con un entorno competitivo, atractivo y, sobre todo, familiar. Por eso, han preparado un movimiento paralelo para convencerlo.
El objetivo es fichar a uno de sus grandes aliados dentro del campo. Alguien que también está en la órbita del Barça desde hace meses.
El PSG ha situado a Nico Williams como prioridad. Su idea es formar una pareja ofensiva con velocidad, desborde y gol. La química entre ambos futbolistas es evidente, y eso juega a favor de la propuesta parisina.
En el Camp Nou ven con preocupación este escenario. Nico es un objetivo claro de Deco para reforzar la delantera. Pero si el PSG se adelanta, no solo podrían perder a un posible fichaje… también pondrían en riesgo a su mayor activo actual.
Todo está conectado. Y en los despachos del Barça lo saben.
El Barça no puede competir en cifras
El PSG está dispuesto a ofrecer una suma multimillonaria por Lamine. Cifras que, hoy por hoy, el Barça no puede ni acercar sin poner en jaque su estabilidad financiera. Tampoco puede igualar los salarios que se ofrecen desde el Parque de los Príncipes.
Además, el club francés está en plena reformulación tras la era Mbappé. Buscan un nuevo líder mediático y deportivo. Y Lamine encaja perfectamente en ese perfil.
La amenaza es real. Y desde París creen que este es el momento para intentarlo.
Una operación que sería devastadora
Si el PSG lograra fichar a ambos jugadores, el Barça sufriría un golpe doble. Perdería a la joya más prometedora de su cantera. Y se quedaría sin el extremo que debía completar el nuevo tridente ofensivo junto a Dani Olmo y Lewandowski.
El entorno de Laporta considera que esta ofensiva es la más peligrosa hasta ahora. No por el dinero, sino por la presión deportiva y emocional que puede generar. El club ya trabaja para blindar a Lamine a todos los niveles.
Pero el movimiento del PSG no ha terminado. Y cada día que pasa sin respuesta alimenta la incertidumbre.
Pese a todo, Lamine Yamal no tiene intención de abandonar el FC Barcelona. Su entorno ha trasladado al club que está plenamente comprometido con el proyecto de Flick. Y que ve el '10' blaugrana como su reto personal para la próxima etapa.
Además, el propio jugador quiere jugar con Nico Williams... pero en el Barça, no en París. Sabe que tiene todo para triunfar en casa, y no quiere romper el vínculo con una afición que lo ha adoptado como ídolo.
El PSG lo intentará hasta el final. Pero, por ahora, el Barça tiene la decisión de su estrella más brillante.