Un futbolista con expresión seria aparece en primer plano junto al escudo del Chelsea sobre un fondo verde.

No al Chelsea, Marc Casadó desafía al Barça y a Deco: Confirma donde jugará este año

En el Barça hay preocupación porque uno de sus jugadores se ha rebelado contra el club y sus decisiones

En el Barcelona se ha vivido una escena que pocos esperaban y que ha sacudido los pasillos de Sant Joan Despí. Marc Casadó, capitán del filial y una de las perlas más prometedoras de la cantera, ha decidido alzar la voz. El catalán está cansado de los rumores, de los dimes y diretes y de que otros decidan su futuro por él.

La tensión se disparó hace unos días en un despacho del club, cuando el jugador se encaró directamente con Deco, el director deportivo. “No me vais a echar, tengo contrato, Es mi sueño desde pequeñito, Soy culé y no me voy”, habría soltado Casadó con una firmeza que dejó en silencio a los presentes. Ni al Atlético de Madrid, ni al Chelsea, ni al Milan: el centrocampista no contempla ningún destino que no sea el Camp Nou.

Tres jugadores de fútbol con uniformes de entrenamiento negro y detalles en azul y rojo observan atentamente en un campo deportivo.
Casado no sale | @FCBarcelona

La frase resonó en las paredes de la Ciudad Deportiva y caló hondo en empleados y técnicos, que vieron en él un gesto de amor por los colores. El jugador es consciente de que la temporada es clave para su futuro y para sus opciones de entrar en la lista del Mundial. Por eso quiere jugar minutos, protagonismo y confianza, lo que no está dispuesto a aceptar es ser moneda de cambio o simple activo de mercado para cuadrar cuentas.

No quiere salir

El aviso de Marc Casadó llega en un momento delicado para el club catalán, por las tensiones internas del Fair Play Financiero, y las presiones para generar ingresos. Incluso los rumores de posibles ventas han puesto nerviosos a varios canteranos, pocos se habían atrevido a plantar cara con tanta contundencia como él. Su mensaje ha sido recibido como un golpe en la mesa, una declaración de guerra contra las operaciones de despacho.

Fuentes del vestuario blaugrana afirman que Casadó mantiene una mentalidad de hierro, no le asusta la competencia, ni los fichajes que puedan llegar. Él cree que su ADN Barça, su compromiso y su capacidad de liderazgo son armas suficientes para ganarse la confianza de Flick. Su determinación ya ha hecho eco en la grada, donde muchos aficionados piden públicamente que se le dé una oportunidad real para él.

Se aferra al contrato

Su “no me voy” no solo es un mensaje a la directiva, sino también un desafío a todos aquellos que lo ven fuera. Casadó sabe que el camino no será fácil, pero también que renunciar nunca ha sido una opción. El centrocampista se ha convertido, sin pretenderlo, en un símbolo de resistencia ante el fútbol de despachos y cifras, recordando que todavía hay jugadores que aman el club.

Casadó no es un jugador cualquiera dentro de la cantera azulgrana. Capitán, líder en el vestuario y referente para los más jóvenes, ha demostrado en cada entrenamiento y partido que su compromiso está por encima de cualquier oferta millonaria. Por eso, escuchar su voz romper el silencio y enfrentar directamente a Deco ha generado un terremoto interno