El FC Barcelona atraviesa un momento dulce, la llegada de Hansi Flick ha supuesto un punto de inflexión para el club. El técnico alemán ha impuesto una nueva cultura de exigencia, disciplina y rendimiento. Y los resultados empiezan a reflejar ese cambio.
Paralelamente, el Atlético de Madrid vive un año irregular. A pesar de una inversión importante en fichajes, el equipo de Simeone ha quedado fuera de la Copa del Rey y ha mostrado altibajos en Liga y Champions. El 'Cholo' quiere reaccionar con un golpe de efecto en el mercado.

Una apuesta inesperada del técnico culé
Aunque el Barça está centrado en reforzar otras posiciones, Flick tenía un nombre marcado en rojo. No era una prioridad para Deco ni una obsesión para Laporta, pero sí una petición del entrenador. Hablamos de Jack Grealish.
El extremo inglés atraviesa una etapa complicada en el Manchester City, tras llegar por más de 100 millones, no ha terminado de consolidarse como titular. Las lesiones y la presión le han hecho perder protagonismo. Y Pep Guardiola no lo considera intocable.

La situación de Jack Grealish ha activado el interés de varios grandes de Europa. A sus 29 años, el inglés busca recuperar sensaciones y minutos. El City está dispuesto a negociar por una cifra cercana a los 40 millones, lo que lo convierte en una opción interesante para clubes que buscan calidad y experiencia.
Hansi Flick lo veía como un perfil complementario para la banda izquierda, donde el Barça solo cuenta con Ferran Torres y Ansu Fati como recambios naturales. Su capacidad de desborde, visión y pausa en el juego encajaban con lo que el alemán quería añadir al ataque.

Pero el Atleti se mueve más rápido
Sin embargo, quien ha dado el paso decisivo ha sido el Atlético de Madrid. Diego Simeone ha solicitado su fichaje de forma directa. Cree que puede recuperar la mejor versión del inglés y hacer de él una pieza clave en su sistema ofensivo.
El club rojiblanco, que este año ha realizado una gran inversión con fichajes como Julián Álvarez, Sorloth o Gallagher, quiere seguir reforzándose con talento ofensivo contrastado. Y Grealish entra de lleno en esa estrategia.

Desde Barcelona, la sensación es clara: no se competirá por su fichaje. Aunque Flick lo tenía en mente, el precio y el salario del jugador complican la operación. Además, Deco y Laporta prefieren centrarse en jugadores como Nico Williams o incluso en perfiles más jóvenes.
Así, salvo giro inesperado, Jack Grealish acabará fichando por el Atlético de Madrid en verano. El entorno del jugador ya ha tenido contactos con emisarios del club colchonero y las negociaciones avanzan con buen ritmo.

¿Un refuerzo de lujo para el Metropolitano?
Simeone busca desborde, experiencia y compromiso. Cree que en el ambiente competitivo del Atlético, Grealish puede reencontrarse con su mejor nivel. Además, el coste, aunque alto, es asumible para el club tras los ingresos recientes y la estabilidad presupuestaria.
En el Barça, la noticia no ha generado grandes lamentos. Aunque Flick lo valoraba, no era una prioridad estratégica. El alemán ya trabaja con Deco en otras opciones más viables económicamente y más adaptadas al sistema actual.

Jack Grealish estuvo en el radar de Hansi Flick. Pero el Barça no entrará en una puja por él. El Atlético, con más margen y decisión, se ha adelantado y está muy cerca de cerrar la operación.
La banda izquierda del Metropolitano podría tener nuevo dueño. Y el Barça, mientras tanto, seguirá trabajando en su hoja de ruta. Esta vez, Flick pierde a uno de sus favoritos, pero la temporada aún no ha terminado… ni el mercado tampoco.