Nico Williams es uno de los grandes deseados por la dirección deportiva del FC Barcelona para la próxima temporada. Con solo 22 años, se ha consolidado como uno de los extremos más desequilibrantes de LaLiga. Su velocidad, regate y desborde lo convierten en una pieza perfecta para el sistema de Hansi Flick.
Deco lleva meses siguiendo al futbolista del Athletic Club. Lo considera una incorporación prioritaria para reforzar las bandas, pero el problema no es su cláusula, sino su sueldo. Y ahí es donde ha aparecido un rival muy difícil de batir: el Bayern de Múnich.
El Bayern pone sobre la mesa una oferta millonaria
Según fuentes cercanas a la negociación, el club alemán ha ofrecido a Nico Williams un contrato con un salario de 10 millones de euros netos por temporada. Una cifra que lo convertiría en uno de los jugadores mejor pagados del Barça, solo por detrás de Lewandowski y De Jong.
Esa propuesta ha cambiado todo. Nico Williams ha hecho saber al Barça que quiere ser tratado como una estrella y ha pedido igualar lo que le ofrece el Bayern. "Si me queréis, quiero sentirme valorado", habría sido el mensaje trasladado a la cúpula azulgrana.
En las oficinas del Camp Nou reconocen el talento de Nico Williams, pero también saben que su situación económica sigue siendo delicada. Para poder asumir un salario así, el club debería cerrar varias ventas importantes. De lo contrario, sería imposible cumplir con el fair play financiero.
Además, en el vestuario ya hay varios jugadores con salarios elevados. Incluir a otro en esa escala salarial podría generar desequilibrios internos y tensiones. Especialmente si Nico llega a un equipo donde tendría que competir por minutos con Lamine Yamal y Raphinha.
El jugador aprieta: quiere protagonismo y sueldo top
Nico Williams no solo quiere un buen contrato, también quiere un rol protagonista. Su entorno cree que en el Barça puede crecer aún más como futbolista, pero no aceptará ser suplente habitual. Las ofertas del Bayern y del Arsenal le garantizan titularidad, algo que el Barça no le ha prometido de momento.
La dirección deportiva azulgrana baraja ofrecerle un contrato escalonado, con un salario que aumente con el paso de las temporadas. Pero no está claro que eso sea suficiente para convencerle, sobre todo si el Bayern mantiene su oferta en firme.
El fichaje de Nico Williams solo puede hacerse mediante el pago íntegro de su cláusula de rescisión. El Athletic Club no está dispuesto a negociar ni a aceptar jugadores en la operación. Eso significa que, además del sueldo, el Barça tendría que desembolsar 58 millones de euros.
Y aunque la cantidad es asumible con ingresos por ventas, el salario complica seriamente todo el plan. La prioridad de Deco y Laporta es no poner en riesgo la estabilidad económica que tanto ha costado recuperar en los últimos dos años.
El Bayern acelera y el Barça se lo piensa
Mientras el Barça estudia cómo afrontar esta operación, el Bayern de Múnich ha acelerado los contactos con el entorno de Nico. Su propuesta es clara, directa y sin condiciones. Y eso podría ser definitivo.
En el Camp Nou saben que si no se mueven rápido, perderán una oportunidad única. Nico Williams quiere vestir de azulgrana, pero también quiere que su esfuerzo se valore como merece. El verano será largo, pero la presión ya está sobre la mesa.