Desde la llegada de Hansi Flick, Raphinha ha alcanzado un nivel que nadie imaginaba hace un año. El extremo brasileño ha pasado de ser cuestionado a convertirse en el jugador más determinante del Barça. Suma 25 goles esta temporada y ha sido clave en todos los grandes partidos.
Su velocidad, su esfuerzo defensivo y su olfato goleador lo han elevado al estatus de estrella. Ha sabido ganarse la confianza del entrenador y de la afición, pero su tranquilidad podría estar en riesgo. Porque en las oficinas del Camp Nou ya se trabaja en un fichaje que no le hace ninguna gracia.

Deco quiere competencia directa en su posición
Aunque Raphinha brilla, el Barça sabe que necesita más profundidad en ataque. Flick ha pedido alternativas reales en las bandas, sobre todo por la falta de recambios fiables. Lamine Yamal es indiscutible en la derecha, pero Ferran Torres no termina de convencer y Ansu Fati no entra en los planes.
Por eso, Deco ha puesto como prioridad el fichaje de un extremo izquierdo que pueda competir de tú a tú con Raphinha. El club quiere tener al menos dos jugadores de nivel por puesto, y eso implica reforzar la banda con un perfil muy concreto.

La lista de deseos de Deco tenía nombres muy ambiciosos. Rafael Leao era una de las opciones favoritas por su potencia y capacidad de desequilibrio. Luis Díaz, del Liverpool, también gustaba por su desborde, presión alta y mentalidad ganadora.
Pero los dos están completamente fuera del alcance del Barça. Milan y Liverpool no bajan de los 100 millones y el club azulgrana no está en condiciones de pagar esas cifras. Por eso, se ha activado una opción mucho más realista, pero que ha provocado cierta tensión en el vestuario.

La tensión con Raphinha es evidente
Raphinha ha sido informado de los planes del club y no ha ocultado su malestar. Considera que ha rendido a un nivel espectacular y que no necesita competencia directa para seguir creciendo. Además, el perfil del nuevo jugador no le convence en absoluto.
Hay quienes aseguran que su entorno ya ha trasladado su incomodidad a la directiva. Aunque no está en el mercado, una nueva llegada podría poner en duda su papel como titular indiscutible. Y eso, en un vestuario con tanta presión, puede tener consecuencias.

Ante la imposibilidad de fichar a Leao o Díaz, el Barça ha girado su mirada hacia la Serie A. Allí juega un extremo veloz, desequilibrante y con mucho gol, que esta temporada está firmando sus mejores números. Además, su situación contractual facilita su salida este verano.
Tiene experiencia en ligas importantes y puede jugar por ambas bandas, algo muy valorado por Flick. El jugador está decidido a cambiar de aires y ve con buenos ojos aterrizar en el Camp Nou.

Ya hay cifras: el traspaso podría cerrarse pronto
El precio es otro de los factores clave. Mientras que otros objetivos superaban los 100 millones, este nuevo fichaje podría cerrarse por unos 60. El Barça considera que es una oportunidad de mercado y no quiere dejarla escapar.
Si todo va según lo previsto, las conversaciones se acelerarán en las próximas semanas. La operación cuenta con el visto bueno de Flick y Deco, aunque no con el de Raphinha.
El extremo que está a un paso del Barça es Ademola Lookman, actual jugador del Atalanta. Con 17 goles esta temporada, el nigeriano se ha consolidado como una de las sensaciones de la Serie A. Su perfil encaja con lo que busca el club y está dispuesto a dar el salto.
El Barça confía en cerrar su fichaje pronto. Y aunque a Raphinha no le guste la idea, la dirección deportiva tiene claro que para competir con los grandes, hay que tener alternativas del máximo nivel.