El Barça está cerca de fichar a Nico Williams. El club azulgrana ha llegado a un acuerdo con el jugador del Athletic Club, que está entusiasmado con la posibilidad de vestir la camiseta blaugrana. Las negociaciones se han cerrado sin complicaciones, gracias al deseo mutuo de unir caminos.
Lo único que resta por resolver es el pago de la cláusula de 58 millones, una cifra asumible si el Barça concreta las operaciones de salida que tiene en marcha. La dirección deportiva trabaja para liberar el margen financiero necesario y cerrar el traspaso cuanto antes. La operación cuenta con el visto bueno de Hansi Flick, que ha dado luz verde al fichaje por el perfil desequilibrante y explosivo de Nico.
El cambio de plan con Raphinha
La incorporación de Nico Williams supondría un cambio en la estructura táctica del equipo. El extremo zurdo ocuparía la banda izquierda, desplazando a otros jugadores hacia nuevas posiciones. En este escenario, Raphinha vería reducida su presencia en los costados y sería utilizado con más frecuencia en zonas interiores, posiblemente actuando como mediapunta.
Este ajuste obligaría a Hansi Flick a rediseñar varios automatismos del sistema de juego. Sería una evolución natural hacia un Barça más versátil y dinámico.
Dani Olmo y Raphinha en la mediapunta
La reubicación de Raphinha se sumaría a Dani Olmo en la mediapunta. Con ambos, Flick tendría a su disposición un repertorio ofensivo de primer nivel para moverse entre líneas, filtrar pases decisivos y conectar con los delanteros.
Futuro incierto con Fermín
Este movimiento de fichas también tendría consecuencias internas, y el principal damnificado podría ser Fermín. El joven canterano vería reducidas sus opciones de minutos con la acumulación de talento en su zona central. A pesar de su buen rendimiento, la competencia con Raphinha, Dani Olmo y otros podría empujarle a buscar una salida.
Según informa El Nacional, Fermín ya ha recibido propuestas de varios clubes europeos interesados en su fichaje. Una de ellas, incluso, incluye un salario superior a los 10 millones netos por temporada, una oferta difícil de igualar por parte del Barça. Su futuro está totalmente en el aire y dependerá, en gran parte, de cómo evolucione el mercado y de las decisiones que tome el cuerpo técnico en las próximas semanas.