La limpieza en la plantilla del FC Barcelona no se detiene, y Hansi Flick tiene muy claro su siguiente movimiento. No se trata de una cuestión únicamente deportiva, sino también de dinámica interna y gestión del vestuario. Hay jugadores cuyo ciclo ha terminado, y uno de ellos ya tiene las maletas preparadas.
Desde hace tiempo, su nombre genera más dudas que confianza dentro del club y en el entorno culé. Su rendimiento ha ido a menos, su encaje en el sistema se ha complicado, y su presencia es cada vez más residual. Por eso, la decisión estaba tomada desde hace semanas, aunque faltaba que un club hiciera el paso definitivo.
Ese paso lo ha dado el Valencia y el Betis, que necesita reforzar el centro del campo con alguien experimentado y de bajo coste. La operación se ha cocinado en silencio, pero ya está muy avanzada, con un principio de acuerdo total entre clubes. Todo apunta a que en los próximos días se hará oficial su salida del Camp Nou.

No tiene el respaldo del vestuario
En el entorno más próximo al primer equipo, la sensación es clara: su marcha no ha generado sorpresa ni tristeza. Jugadores como Pedri, Gavi o Ferran Torres ya no le veían como una figura útil ni relevante. Incluso los pesos pesados consideran que su presencia frenaba la evolución de los más jóvenes del filial.
A nivel táctico, Hansi Flick apenas le ha dado protagonismo durante la pretemporada, ni siquiera en los entrenamientos. Es el único de los mediocentros que no ha entrado en las rotaciones, quedando siempre fuera de las pruebas clave. Su rol ha sido puramente testimonial, y su salida se veía como algo inevitable.
El técnico alemán quiere futbolistas intensos, con piernas, ritmo y lectura moderna del juego, todo lo que él ya no ofrece. Su perfil encaja más en un sistema clásico que en lo que propone Flick, lo cual ha sellado su destino. Ni siquiera la secretaría técnica ha defendido su continuidad.

Valencia y Betis, en la puja por su fichaje
El Barça ya había comunicado al jugador que lo mejor era encontrar una salida en este mismo verano. No habría rescisión, pero sí facilidades para que encontrase un nuevo destino acorde a su nivel y salario. Varios equipos de media tabla habían preguntado por él, pero ha sido el Valencia el que ha acelerado.
El conjunto che busca experiencia y músculo en la medular tras varias salidas y no puede hacer grandes inversiones. En este contexto, el centrocampista del Barça se presenta como una opción ideal por su coste y perfil. El jugador ha aceptado las condiciones tras entender que no tendría minutos en Barcelona.
Sin embargo, el Valencia no está solo. El Real Betis también ha mostrado interés en las últimas horas, consciente de que puede cerrar una incorporación de garantías sin hacer un gran desembolso. Pellegrini lo ve como un perfil útil para complementar su rotación de mediocentros.

Ni Pedri, ni Ferran, ni el propio Flick contaban ya con él para este nuevo proyecto. Y el jugador en cuestión no es otro que Oriol Romeu, que regresó hace un año como apuesta de Xavi y ha acabado sin sitio. El Girona lo quería de vuelta, pero será finalmente el Valencia —o quizá el Betis— quien cierre su incorporación.
Romeu pone fin así a su breve etapa en el Camp Nou, donde nunca logró consolidarse ni hacerse un hueco real. Su experiencia y profesionalidad quedan fuera de duda, pero el Barça de Flick mira al futuro con otros ojos. Y para eso, era imprescindible dejar atrás el pasado.