Después de meses de trabajo en la sombra y avances con su entorno, el jugador ha terminado renovando con el Athletic. Su decisión ha dolido especialmente en los despachos, donde había plena confianza en cerrar su fichaje.
El extremo navarro ha firmado hasta 2035 con un sueldo superior al doble de lo que ofrecía el Barça. Desde la directiva se siente que ha habido falta de compromiso por su parte, incluso tras mostrarse abiertamente interesado. Joan Laporta no piensa volver a llamar a su puerta en ningún futuro mercado.
El club ha dado instrucciones claras: no se perderá más tiempo en objetivos que no quieran venir al 100%. Nico tuvo su momento, lo desperdició y ahora hay que pasar página. El enfado en el entorno de Deco y Flick es absoluto.

Hay alternativa clara y definida
Pese al fracaso, el Barça no ha perdido tiempo. Ya hay un nombre señalado como prioridad total para reforzar la banda izquierda. El cuerpo técnico lo tiene entre ceja y ceja desde hace meses y ahora gana todavía más peso en la planificación.
Este nuevo objetivo cuenta con el respaldo de Flick, quien valora su capacidad de desborde y su polivalencia ofensiva. En el club hay consenso absoluto: cumple todos los requisitos que se piden a un extremo del nuevo Barça. Joven, desequilibrante, vertical y con experiencia en la élite europea.
La diferencia clave con respecto al caso Nico Williams es que, en esta ocasión, el jugador sí quiere venir. Desde su entorno se transmite ilusión por el proyecto blaugrana y total disposición a llegar a un acuerdo. Es solo cuestión de encontrar el punto de entendimiento entre clubes.

Un fichaje que no será sencillo
Según ha adelantado el periodista Fabrizio Romano, las conversaciones con el club de origen serán largas y muy complicadas. Ya se han producido dos acercamientos que fueron rechazados de inmediato. Sin embargo, el Barça no tiene intención de tirar la toalla.
En las próximas semanas se lanzará una nueva ofensiva para convencer a su equipo actual, que no tiene urgencias económicas. Deco lo sabe: se necesitará ingenio, paciencia y probablemente una fórmula creativa de cesión con opción obligatoria. Pero el mensaje es claro: si hay que ir con todo, se irá.
Además, hay margen dentro del fair play financiero tras la inminente de Ter Stegen. La operación sigue siendo cara, pero es viable. Si nada se tuerce, será el fichaje estrella del verano en el Camp Nou.

Lamine Yamal y Flick aprueban su llegada
Uno de los aspectos más valorados internamente es que el nuevo objetivo encaja a la perfección con Lamine Yamal. No habrá solapamientos ni problemas de rol, como sí ocurría con Nico Williams. Flick tiene claro que puede combinarlos sin alterar su esquema.
En el vestuario también hay buena predisposición para recibirle. Se le ve como un refuerzo útil, trabajador y con jerarquía. Y lo más importante: no llega a quitar el sitio a nadie, sino a completar un tridente ofensivo potente.
La prioridad es clara: se quiere evitar más ‘culebrones’ innecesarios. El jugador ya ha dicho sí, ahora falta que su club también lo haga. El Barça trabaja para ello con total determinación.
El jugador por el que el Barça lo dará todo este verano no es otro que Luis Díaz, estrella del Liverpool. Fabrizio Romano lo ha confirmado: es el principal objetivo del Barça para el extremo izquierdo. El colombiano está entusiasmado con la opción blaugrana y solo falta convencer a los ‘reds’.
Negociaciones difíciles, pero voluntad firme. Luis Díaz quiere vestir de blaugrana. El Barça, tras el ‘no’ de Nico Williams, ya tiene nuevo líder para su banda izquierda.