El FC Barcelona necesitaba una noticia que devolviera la ilusión a la afición. Y esa alegría ha llegado de la mano de Fabrizio Romano, el periodista más reconocido del mercado de fichajes. El francés seguirá vistiendo de azulgrana hasta 2030 y se convierte así en una de las piezas clave del proyecto de Hansi Flick.
La operación no solo asegura estabilidad en la defensa, sino que también transmite un mensaje contundente al mercado. El Barça no está dispuesto a desprenderse de sus mejores jugadores, según Romano, el club catalán rechazó propuestas muy serias de Chelsea y Arsenal. Ambos equipos ingleses estaban dispuestos a realizar una gran inversión por el central, pero la decisión final ha sido clara: Koundé se queda.
El jugador, además, tenía claro que su futuro debía continuar en el Camp Nou, el francés ha demostrado desde su llegada que es mucho más que un defensa. Su polivalencia le ha permitido rendir tanto en el eje de la zaga como en el lateral derecho, siempre con una actitud impecable. Flick lo considera intocable y ha insistido en que su continuidad es vital para construir un equipo sólido.
Rechazo a Chelsea y Arsenal
La ampliación hasta 2030 supone un blindaje estratégico. El Barça asegura la presencia de un líder defensivo en el largo plazo y, al mismo tiempo, evita que los grandes de Europa puedan tentar al futbolista con ofertas millonarias. En los despachos del Camp Nou lo celebran como si de un fichaje se tratara.
De hecho, Fabrizio Romano ha sido tajante: “Ya ha firmado”, confirmando que el acuerdo es total y que el anuncio oficial se hará pronto. La afición culé puede respirar tranquila porque uno de sus pilares seguirá defendiendo la camiseta azulgrana.
Alegría para Laporta
Este movimiento llega en un momento crucial. El Barça está inmerso en un proceso de reconstrucción, en el que necesita referentes sólidos que transmitan seguridad tanto dentro como fuera del campo. Koundé, a sus 26 años, tiene la madurez y la experiencia necesarias para liderar la línea defensiva durante muchos años.
Además, su decisión de rechazar la Premier League para seguir en Barcelona refuerza la imagen del club. Pese a las dificultades económicas y deportivas, el Barça sigue siendo capaz de retener a jugadores de talla mundial. Ese gesto de compromiso no pasa desapercibido para los aficionados, que lo ven como una declaración de amor al escudo.
Con la continuidad asegurada de Koundé, el equipo gana tranquilidad y se centra en seguir creciendo bajo las órdenes de Flick. El central francés se convierte así en el mejor fichaje posible para el Barça, un refuerzo que no llega desde fuera, pero que vale más que cualquier incorporación. El Camp Nou ya lo celebra, y con razón: Koundé ha apostado por seguir siendo azulgrana hasta 2030.