El FC Barcelona se encuentra en plena planificación deportiva bajo las órdenes de Hansi Flick. El técnico alemán ya ha trasladado varios mensajes claros a la directiva sobre qué futbolistas entran en sus planes y cuáles deben buscar una salida. Uno de los nombres señalados ha sido, sin rodeos, el de Oriol Romeu.
El centrocampista catalán no entra en la idea de juego de Flick, a pesar de que todavía tiene contrato con el FC Barcelona, fue cedido al Girona la pasada temporada. Sin embargo, su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado. Ni en Montilivi ha logrado convencer, por eso, el nuevo entrenador azulgrana ha pedido que se le dé salida definitiva cuanto antes.

Laporta ya está al tanto de esta situación, sabe que mantener a Romeu en la plantilla no es una opción viable ni deportiva ni económicamente. El jugador no tiene sitio, y su continuidad sería un obstáculo más para ajustar el límite salarial, uno de los grandes problemas del club en los últimos años.
Salidas esperadas
El cuerpo técnico considera que el pivote defensivo no ofrece las garantías necesarias para competir al más alto nivel. Si ya tuvo muchas dificultades con Xavi, con Flick directamente no cuenta. Romeu se ha visto superado por el nivel competitivo del equipo, y más aún por la intensa competencia en su posición.
Actualmente, el Barça cuenta con nombres como Andreas Christensen, que ha rendido como pivote, o Íñigo Martínez, capaz de adelantar su posición. Además, el club espera la eclosión de jóvenes talentos como Marc Casadó. Con este panorama, la presencia de Romeu en la plantilla no tiene sentido deportivo alguno.
Laporta le da vía libre
En Girona tampoco están interesados en retenerlo, aunque Míchel lo conoce bien, el técnico no ha pedido su continuidad, Romeu no fue protagonista en la gran campaña del cuadro rojiblanco. Su perfil no encaja en el fútbol dinámico que busca el Girona. Por tanto, su retorno al Camp Nou está condenado a ser anecdótico.
La salida del mediocentro es ahora una prioridad, Joan Laporta ha recibido el mensajey quiere resolver su situación cuanto antes. El jugador tiene mercado en LaLiga, pero los clubes interesados solo contemplan una cesión o una rescisión de contrato favorable. El Barça, por su parte, no espera sacar ningún beneficio económico por su traspaso.
En estos momentos, se valora incluso la opción de darle la carta de libertad para liberar masa salarial, Flick ha sido contundente: no quiere que Romeu se incorpore a la pretemporada. Cuanto antes se resuelva su marcha, mejor para todas las partes. Romeu ha sido un parche fallido y su etapa en el Barça está acabada, ahora, el club trabaja para encontrarle un destino.