Lionel Messi nunca se ha ido del todo del FC Barcelona. Aunque ahora defiende los colores del Inter de Miami, su vínculo con el club catalán sigue intacto. Su deseo de regresar para una última temporada en el nuevo Camp Nou es tan firme como emocionante.
Desde el seno de la entidad, Joan Laporta ya trabaja para convertir ese sueño en realidad. El presidente quiere que Messi reinaugure el estadio de Les Corts como símbolo eterno del barcelonismo. Y para ello, está dispuesto a remover cielo y tierra si es necesario.
Una vuelta que ya empieza a mover fichas
Las conversaciones internas se han intensificado en las últimas semanas. El propio Messi ha mostrado disposición total para volver, incluso aunque tenga que renunciar al icónico dorsal 10. En su lugar, estaría encantado de recuperar el número 19, con el que debutó profesionalmente en el primer equipo.
Este gesto no solo evidencia su humildad, sino también su comprensión del nuevo ciclo culé. Con Lamine Yamal como actual portador del dorsal 10, el respeto mutuo entre generaciones se impone. La idea es construir, no desplazar, y Messi lo tiene más claro que nunca.
Messi con el Barça | @FCBarcelona_es
Pero el posible regreso del astro argentino va más allá del componente emocional. Messi ya ha empezado a influir en los movimientos de mercado. Y uno de los grandes beneficiados podría ser Julián Álvarez, actual delantero del Manchester City y obsesión de la dirección deportiva del Barça.
Fuentes cercanas al vestuario aseguran que Messi ha transmitido su opinión sin rodeos: “Tienen que traer a Julián, es el mejor delantero del planeta”. Y con esa validación, el club ha intensificado los contactos para tratar de ficharlo cuanto antes.
Tentado por compartir vestuario con Messi
Para Julián Álvarez, la idea de coincidir con su ídolo en el Camp Nou lo cambia todo. Aunque el Atlético de Madrid también ha mostrado interés, el efecto Messi podría inclinar la balanza a favor del Barça. No sería un simple fichaje, sino un puente generacional entre el pasado y el futuro del fútbol argentino.
El plan de Laporta es claro: juntar a Messi con nuevas joyas como Lamine y Julián para relanzar el proyecto deportivo. Con el nuevo estadio como escaparate, la combinación entre experiencia y juventud promete ser explosiva.
Más allá del terreno de juego, el regreso de Messi sería un golpe de efecto mediático gigantesco. La inauguración del nuevo Camp Nou con el argentino como protagonista se convertiría en un evento global. Para los patrocinadores y socios comerciales, representa una oportunidad de oro.
Laporta lo sabe y por eso acelera cada paso. El retorno del ídolo elevaría al club no solo en lo futbolístico, sino también en lo institucional. Sería la guinda perfecta para un proyecto que busca devolver al Barça a lo más alto del fútbol europeo.
Messi en el Barça | @FCBarcelona
El Barça está preparado para vivir uno de los capítulos más emotivos de su historia reciente. Con Messi dispuesto a volver y recomendar fichajes clave, el futuro se tiñe de ilusión. Y en ese horizonte, el nombre de Julián Álvarez empieza a sonar con fuerza.
Lo que parecía una simple fantasía, hoy está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Si todo se alinea, la leyenda regresará al lugar donde empezó todo. Y con él, llegará una nueva era culé con Messi como guía y voz autorizada del vestuario.
