Un hombre rubio sonriente aparece en primer plano con el fondo de un logo amarillo que dice Made in La Masia y el escudo del FC Barcelona.

El mejor delantero de La Masia, ha enamorado a Flick y debutará: 'Es el nuevo Haaland'

El joven delantero recibirá una oportunidad de oro tras meses difíciles y una explosión final inesperada

Hansi Flick ya perfila su primer verano como técnico del Barça, y lo hará con una apuesta que nadie esperaba. Entre los nombres más repetidos del filial y el juvenil, ha sorprendido una presencia destacada: la de Ibrahim Diarra. El delantero maliense será parte de la pretemporada del primer equipo, con todos los focos sobre su rendimiento.

El alemán quiere ver en acción a varias de las grandes promesas de La Masia antes de decidir quiénes seguirán. Jugadores como Toni Fernández, Jofre Torrents o Juan Hernández ya están en la lista, pero Diarra se ha ganado su hueco a pulso. Flick ha pedido que no falte, convencido de que el joven tiene algo distinto.

Será su primera gran prueba con la camiseta del primer equipo tras una temporada marcada por altibajos. Pocos minutos, muchos obstáculos, pero un final de curso que lo ha cambiado todo. Ahora, el club quiere comprobar si esa evolución tiene continuidad en un contexto de máxima exigencia.

Un fichaje complicado que empezó con dudas y acabó con esperanza

Diarra aterrizó en La Masia a finales de diciembre como una de las apuestas más prometedoras del área internacional. Su llegada estuvo rodeada de ilusión, pero también de dificultades físicas y burocráticas que condicionaron su progresión. La adaptación fue más dura de lo previsto y el impacto inicial, casi inexistente.

Durante meses, su nombre desapareció de los focos. No logró entrar en dinámica con el Barça Atlètic, que luchaba por evitar el descenso. Ni siquiera se consolidó en el juvenil, donde apenas dejó detalles de su calidad entre lesiones y falta de ritmo.

Sin embargo, todo cambió en el tramo final del curso. A medida que se soltó física y mentalmente, Diarra comenzó a recordar al jugador que ganó la Bota de Plata en el Mundial sub-17. Desde la banda o por detrás del ‘9’, volvió a mostrar velocidad, potencia y capacidad de decidir partidos.

La Youth League lo cambió todo: doblete y asistencia en la gran final

El punto de inflexión fue en la Youth League, el torneo que ha servido de trampolín para varias generaciones de talentos culés. Diarra fue decisivo en los últimos partidos, pero lo mejor llegó en la final ante el Trabzonspor. Allí, marcó dos goles y dio una asistencia que selló el título para los de Belletti.

Su actuación no pasó desapercibida. Por fin, los informes internos que lo habían traído desde Mali cobraban sentido. Su nombre regresó con fuerza a la mesa de la dirección deportiva, y Flick quiso revisar personalmente su evolución antes de tomar decisiones.

Desde entonces, su entorno ha insistido en que solo necesitaba tiempo y confianza. Ahora, con la convocatoria para la pretemporada confirmada, esa oportunidad ha llegado. El maliense lo sabe: cada minuto puede marcar su destino en el club que apostó fuerte por él.

Diarra quiere quedarse: Flick lo observará desde el primer entrenamiento

El cuerpo técnico ha dejado claro que no hay decisiones cerradas sobre los jóvenes. Todos los que trabajen bajo las órdenes de Flick partirán en igualdad de condiciones. Para Diarra, es una oportunidad única de mostrar que su fútbol es diferencial y que no vino a La Masia por casualidad.

A sus 18 años, y con una temporada entera por delante, el delantero busca hacer borrón y cuenta nueva. El objetivo es ganarse un sitio, ya sea en dinámica del primer equipo o como uno de los puntales del nuevo Barça Atlètic. Todo dependerá de lo que muestre desde el 13 de julio.

Ibrahim Diarra ya está preparado y el Barça lo espera. Y Flick quiere comprobar si en sus botas hay algo especial. La historia empieza ahora.