El mercado estival avanza con paso firme y João Félix vuelve a protagonizar uno de los culebrones más recurrentes. A sus 25 años, el portugués aún no ha encontrado un destino estable en su caótica carrera profesional. Lo que sí ha encontrado, sin embargo, es su nuevo equipo, y ya hay acuerdo total.
Su paso por el Milan ha dejado más sombras que luces, con un rendimiento muy por debajo de lo esperado. Pese a llegar como refuerzo estrella desde el Chelsea, donde sigue perteneciendo, no logró ni continuidad ni impacto. Y tras meses de silencio, su agente ha tomado el control total de la situación.
Jorge Mendes lleva semanas moviendo ficha con una estrategia clara: reubicar a su jugador en un entorno más favorable. El superagente lo ha ofrecido por media Europa, llamando a puertas en LaLiga, Premier League, Bundesliga e incluso Arabia. Entre ellas, una sonó con fuerza desde Barcelona.

El Barça, descartado desde el primer análisis de Flick
Durante unos días, se especuló con una posible vuelta al Camp Nou, donde dejó destellos interesantes la temporada pasada. Jorge Mendes tanteó al club azulgrana, apelando a su buena relación con Laporta y Deco. Sin embargo, la llegada de Hansi Flick supuso el cierre inmediato de esa vía.
El técnico alemán fue muy claro: no entra en sus planes, ni táctica ni económicamente. El Barça prioriza perfiles más sólidos, comprometidos y físicamente fiables para su nuevo proyecto. João Félix, con su irregularidad histórica, no encaja en el perfil que busca la dirección técnica.
Desde entonces, el jugador ha sido descartado internamente en todas las reuniones clave de planificación deportiva. Tampoco ayuda que el club atraviese un momento delicado en términos salariales. La ficha de João Félix y las condiciones impuestas por el Chelsea resultan absolutamente inasumibles.
Descartado por el Chelsea, ignorado en la Premier y sin sitio en el Barça
Con Inglaterra cerrada y Barcelona fuera de juego, el abanico de opciones reales se fue reduciendo a pasos forzados. Su nombre llegó a sonar incluso en Arabia Saudí, aunque sin avances concretos. Y con cada semana que pasaba, la sensación era más evidente: algo se estaba cociendo fuera del radar.
En el entorno del jugador ya se hablaba abiertamente de una solución drástica para salir del bloqueo. El propio Mendes aceleró las gestiones con un objetivo muy concreto: sacarlo definitivamente del Chelsea. Y por primera vez en mucho tiempo, todas las partes parecían alineadas para resolver la situación.
El club londinense estaba dispuesto a aceptar una salida definitiva y olvidarse de nuevas cesiones. João Félix también quería estabilidad, minutos y recuperar confianza. Solo faltaba un club dispuesto a recibirlo con los brazos abiertos… y lo ha encontrado.
Vuelve el hijo pródigo: adiós a los focos, regreso al origen
Pese a los rumores que lo colocaban en varios grandes de Europa, su futuro está mucho más cerca de casa. Su nuevo equipo no disputará Champions, ni pagará salarios desorbitados, pero le ofrece algo más valioso. Le ofrece volver al lugar donde todo empezó: donde brilló por primera vez.
João Félix jugará en el Benfica la próxima temporada. El club lisboeta ya tiene cerrado el acuerdo con el Chelsea para su traspaso definitivo. La operación rondará los 15 millones más variables, asumible para una entidad que lo formó y ahora lo recupera como apuesta personal.

En Lisboa esperan ver al mejor João Félix sin la presión de las superestrellas ni el ruido mediático de los grandes. Su regreso ya es oficial y será anunciado en los próximos días con un acto de presentación especial. Lo que parecía otra decepción, se transforma en un nuevo comienzo.