Mientras el FC Barcelona celebra la conquista del doblete con Liga y Copa del Rey, no todo son alegrías en el vestuario. Uno de los jugadores más señalados de los últimos tiempos ha roto su silencio y ha transmitido una decisión que podría marcar su futuro inmediato. Quiere salir del club este mismo verano.
Pese al ambiente festivo en Montjuïc, hay quienes no se sienten parte de esta euforia. Y uno de ellos ha dado un paso al frente, hablando con sinceridad en su entorno más cercano. La frase que se repite desde hace días es clara: “Me quiero ir ya del Barça”.
Foto grupal con el titulo y toda la plantilla | @FCBarcelona
Un año sin brillo, sin goles y sin oportunidades
El protagonista de esta historia ha vivido una temporada gris, sin goles y sin impacto real en los partidos importantes. Aunque ha entrenado bien y ha mantenido la actitud positiva, no ha conseguido ganarse un lugar en los planes de Hansi Flick.
La aparición de jóvenes como Lamine Yamal, Fermín o Cubarsí ha desplazado aún más a un jugador que hace no mucho era considerado una de las joyas de La Masía. Ni siquiera las rotaciones o los momentos de baja de otros compañeros le han servido para relanzar su figura. Su papel ha sido cada vez más residual.
Lamine Yamal en un entrenamiento | @FCBarcelona
Desde dentro, su situación se vive con resignación. El jugador siente que no tiene sitio ni respaldo y que todo ha cambiado para peor. Pese a haber superado problemas físicos, la continuidad nunca llegó.
Ni minutos relevantes ni protagonismo en los momentos clave. Incluso cuando ha participado, lo ha hecho sin ritmo y con escasa influencia en el juego. El diagnóstico es compartido por su entorno más próximo.
Lo ven desmotivado, sin alegría y convencido de que la única solución es salir. Cree que su carrera necesita un nuevo impulso y ya no espera oportunidades en el Camp Nou. Su decisión no es un arrebato: la medita desde hace meses.
Celebración de La Liga | @FCBarcelona
Lamine Yamal, el último en intentar convencerlo
En este momento delicado, el único que ha intentado frenar su salida ha sido Lamine Yamal. Ambos compartieron años en la cantera, crecieron juntos y mantienen una relación muy cercana fuera del campo. Pero ni la amistad ha sido suficiente para cambiar su decisión.
El jugador ha sido claro con su confidente: quiere empezar desde cero, en otro lugar donde pueda sentirse útil. No le ilusiona seguir viendo las celebraciones desde la grada o los minutos residuales al final de partidos sin tensión. Solo busca recuperar la alegría de jugar.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
Desde la dirección deportiva, la postura es clara. Hansi Flick no lo considera prioritario para la próxima temporada y Deco ya ha empezado a estudiar posibles salidas. El club, además, necesita liberar masa salarial.
Hay interés desde Inglaterra, con varios clubes de la Premier atentos a su situación. También han llegado sondeos desde la MLS, donde su nombre tiene atractivo comercial y deportivo. Cualquier oferta razonable será analizada con rapidez.
Foto grupal | @FCBarcelona
Cesión o venta, todo sobre la mesa
El Barça no descarta ningún escenario. Una cesión con opción de compra sería lo ideal para recuperar valor de mercado. Pero si llega una propuesta convincente, no se descarta una venta directa.
El jugador está dispuesto a cualquier solución, siempre que le garantice minutos y confianza. En medio de una celebración histórica, se cuece una despedida dolorosa. Uno de los canteranos más prometedores de la última década está preparado para hacer las maletas.
Ansu Fati con el Barça | @FCBarcelona
Sí, el jugador que ha decidido irse es Ansu Fati. El que un día fue señalado como el heredero de Messi. Hoy, desilusionado y sin espacio, busca un nuevo destino lejos del Camp Nou.
Porque a veces, hasta en los días más felices del club, hay historias que terminan en silencio. Y esta, pese a todo, merece respeto y reflexión. El fútbol sigue… pero no para todos en el mismo lugar.