España ya está en semifinales de la Eurocopa 2024. Y entre sus convocados, cinco jugadores surgidos de la cantera del FC Barcelona: Lamine, Dani Olmo, Cucurella, Grimaldo y Fermín. Los tres primeros, con papel protagonista.
Y no hay que olvidar a los lesionados Gavi y Balde, que, de estar en condiciones, formarían parte de la Selección sin duda alguna.
Más allá de La Roja, también está en semifinales con Países Bajos, otro canterano que este verano ha sonado con fuerza para volver al Barça, Xavi Simons. Este, que estuvo en La Masía nueve años, es el cerebro de los Orange.
Y no hay que olvidar a otro canterano, Ronald Araujo, que también está en semifinales de la Copa América, aunque no podrá jugar más en esta competición por lesión.
En la Selección Olímpica para disputar los Juegos de París hay nueve jugadores que han pasado por la cantera blaugrana
Nueve de veintidós. Arnau Tenas, Eric García, Pau Cubarsí, Juan Miranda, Adrián Bernabé, Sergio Gómez, Diego López, Fermín y Abel Ruiz han pasado en mayor o menor medida por La Masía.
Los que no han podido afianzarse en el primer equipo del FC Barcelona o bien han decidido abandonar el Club. Atraídos por suculentas ofertas, están en equipos punteros como el City, PSG, Girona, Betis o Valencia.
¿Y la cantera del Real Madrid?
La noticia más destacada de la cantera del Real Madrid de esta temporada finalizada es la investigación sobre cuatro futbolistas de La Fábrica por la supuesta difusión de un video sexual con una menor. Llegando la Guardia Civil a acceder a Valdebebas para identificar a dichos canteranos.
Por lo demás, más de lo mismo. Equipos inferiores sin un patrón de juego definido. Presión de los medios de comunicación madrileños al seleccionador para que convoque a madridistas y la comparación con el Barcelona no sea tan sangrante.
Silenciar, dichos medios, el dominio de la cantera blaugrana. Ensalzar el juego de Carvajal en la Eurocopa, llegando incluso al ridículo de pedir el balón de oro para él. Computar a Vinicius y Rodrygo, por los que pagaron entre los dos 85 millones de euros, como canteranos, cuando apenas pisaron el vestuario del filial. Y todo esto, sin un mínimo de autocrítica y reconocimiento al trabajo realizado en La Masía.