Jugador de fútbol con el escudo del FC Barcelona de fondo sobre un fondo morado.

Confirmado, se repite lo de Dembélé: Del Barça al PSG, Luis Enrique lo ha convencido

El técnico del Paris Saint-Germain no se olvida de un futbolista del Barça y prepara su ofensiva

Con la temporada llegando a su fin, los movimientos entre grandes clubes europeos ya se comienzan a gestar. El FC Barcelona y el Paris Saint-Germain son dos de las instituciones que más miradas concentran, no solo por su poder económico o deportivo, sino por la tensión reciente entre ambos. A pesar de ello, el mercado obliga a reconsiderar viejas rencillas cuando los intereses deportivos se cruzan.

Luis Enrique, actual técnico del PSG y con pasado en el Barça, está atento a lo que sucede en el club que alguna vez dirigió. Busca reforzar su plantilla con futbolistas que comprendan su modelo de juego, y no duda en mirar hacia el Camp Nou en busca de alternativas que se ajusten a su esquema. Uno de los nombres que más fuerza ha ganado en su lista es el de un zaguero que, aunque tiene contrato vigente, no tiene garantizada su continuidad en el equipo azulgrana. 

En la mira del PSG

El jugador que ha despertado el interés del técnico español es Andreas Christensen. El danés, que llegó libre procedente del Chelsea, podría salir traspasado este verano debido a la falta de protagonismo que ha tenido esta temporada. No es para menos: el central ha estado marcado por las lesiones y el alto nivel de competencia en la defensa culé.

Luis Enrique considera que su experiencia y su polivalencia serían un aporte clave en su esquema defensivo en París. El PSG estaría dispuesto a negociar por él, especialmente si el precio ronda los 20 millones de euros, una cifra que en el mercado actual se considera accesible. El único obstáculo podría ser la relación entre Joan Laporta y Al-Khelaïfi, que no atraviesa su mejor momento, aunque el deseo de Luis Enrique puede inclinar la balanza a su favor.

Futuro incierto

La situación de Christensen en el Barça es cada vez más delicada. Si bien dejó buenas sensaciones, la irrupción de jóvenes como Pau Cubarsí y el liderazgo de Íñigo Martínez han hecho que su rol en el equipo se diluya. La presencia de Hansi Flick tampoco garantiza un cambio en su situación actual, y desde el club culé ya contemplan su salida como una fuente de ingresos necesaria.

Su contrato finaliza en 2026, pero la dirección deportiva considera que este verano puede ser el momento ideal para realizar una venta antes de que su valor de mercado disminuya. El danés, por su parte, mantiene una postura abierta. Se siente cómodo en Barcelona, pero no descarta un cambio de aires si se le presenta un proyecto deportivo atractivo y con más minutos asegurados.