Desde que Pep Guardiola tomó las riendas del Manchester City, su mirada hacia el FC Barcelona nunca se ha desviado del todo. El técnico, que marcó una época en el banquillo culé, sigue con atención la evolución de los talentos formados en La Masía y de aquellos que mantienen el estilo del Barça. No es la primera vez que el City muestra interés en varios jugadores del club catalán, como Lamine Yamal, Pedri o Cubarsí.
Con un nuevo ciclo a punto de comenzar en el Etihad Stadium, el conjunto inglés se prepara para reestructurar ciertas piezas clave. La salida confirmada de Kevin De Bruyne a final de temporada obliga al club a buscarle un relevo a la altura, y Guardiola ha sido claro con la directiva 'citizen'. Quiere a un mediapunta de calidad, con visión de juego y experiencia en la élite, y ese perfil tiene nombre y apellido según sus informes.
El elegido para suceder a De Bruyne
Dani Olmo se ha convertido en la prioridad de Pep Guardiola para cubrir el hueco que dejará el capitán del Manchester City. El ex del RB Leipzig encaja perfectamente en el estilo de juego del técnico catalán: movilidad, inteligencia táctica y capacidad para asociarse en espacios reducidos. Aunque el Barça no tiene intención de desprenderse de él, en el Etihad están dispuestos a negociar si reciben luz verde desde Barcelona.
Desde Manchester ya se han comunicado con Joan Laporta y Deco para expresar su interés formal en el mediapunta. Dani Olmo ha sido una pieza importante cada vez que Flick ha podido contar con él, y su salida no sería sencilla. El Barça, consciente de su valor y del contexto del mercado, exigiría al menos 70 millones de euros para dejarlo marchar.
Una operación compleja
Además del aspecto económico, el City deberá lidiar con otro factor clave: la voluntad del jugador. Dani Olmo no ha dado señales de querer abandonar el proyecto azulgrana, y a sus 27 años siente que aún tiene mucho que aportar en el Camp Nou. Su identificación con el club y el reto de consolidarse como referente del nuevo Barça lo mantienen centrado en el presente.
Sin embargo, Guardiola no suele rendirse fácilmente cuando detecta un perfil que encaja en su sistema. El futuro de Dani Olmo podría depender no solo de una buena oferta, sino también de una conversación personal con el jugador para convencerlo de asumir un nuevo reto en Inglaterra.