En las oficinas del FC Barcelona continúa monitorizando el mercado de jóvenes talentos, especialmente en Sudamérica, donde históricamente ha encontrado futbolistas que encajan en su estilo de juego. Sin embargo, la situación económica sigue siendo un freno importante a la hora de competir con otras potencias europeas. En este escenario, hay movimientos que se le escapan al club azulgrana antes incluso de poder presentar una oferta formal.
Uno de esos casos es el de Franco Mastantuono, el mediapunta de 17 años que brilla en River Plate. El joven atacante argentino había sido apuntado como un objetivo a seguir por la secretaría técnica culé, así como por el Real Madrid. Pero mientras los dos gigantes de La Liga lo analizaban con cautela, el Paris Saint-Germain se adelantó en las últimas horas.
El PSG mueve ficha
Luis Enrique y el PSG han acelerado en las últimas horas para intentar cerrar el fichaje del joven argentino, antes de que su nombre entre en una subasta abierta este verano. Con la aprobación del técnico, el club ha comenzado las negociaciones con el entorno del jugador, mostrando una postura agresiva y seria desde el inicio. En París están dispuestos a asumir el coste total de la cláusula de rescisión, cifrada en 45 millones de euros.
El plan del PSG es claro: incorporar a Mastantuono cuanto antes y desarrollarlo progresivamente dentro de un entorno controlado. Luis Enrique considera que puede convertirse en una pieza clave a medio plazo, sumándose a una generación de jóvenes talentos que el club parisino está reuniendo con vistas al futuro. Además, el director deportivo Luis Campos ya ha contactado con el agente del futbolista, lo que confirma que la operación va muy en serio.
Sin margen para el Barça
Desde Argentina, River Plate no tiene intención de negociar a la baja. Saben que están ante uno de los mayores proyectos del país en los últimos años, y remiten directamente a los 45 millones de su cláusula. Por su parte, Mastantuono no tiene prisa y analiza con calma los distintos escenarios, aunque valora positivamente la idea de integrarse en un club que le ofrezca minutos de forma gradual.
Mientras tanto, en Barcelona y Madrid las prioridades son otras. El Barça, por su situación económica, ha descartado cualquier inversión de esa magnitud por ahora. Y el Real Madrid, aunque lo seguía con atención, tiene enfocados sus esfuerzos en otras operaciones.
Esto deja el camino libre para que el Paris Saint-Germain cierre uno de los fichajes más prometedores en una jugada que puede dejar huella en el próximo mercado.