Futbolista con expresión intensa frente al escudo del FC Barcelona sobre un fondo verde

Los secretos del fichaje de Rashford por el Barça: Salario surrealista y la condición

El inglés renuncia a millones por jugar en el Camp Nou, sin exigir cláusulas ni condiciones especiales

El Barça lo tenía claro: necesitaba un fichaje de impacto que aportara compromiso, jerarquía y carácter competitivo. Tras semanas sin cerrar ningún gran movimiento, el club encontró lo que buscaba… donde pocos esperaban. Marcus Rashford ha dicho sí al Barça, pero no por el dinero, sino por convicción pura.

La operación, que ha sorprendido por su rapidez, ha sido posible gracias a una actitud poco habitual en este mercado. Mientras muchos priorizan primas, cláusulas liberadoras y fichas fuera de mercado, el inglés ha hecho lo contrario. No pidió privilegios ni promesas, solo una oportunidad real para volver a disfrutar del fútbol.

Su llegada rompe con la tendencia reciente de fichajes frustrados por exigencias desmesuradas. El caso más claro es el de Nico Williams, cuya renovación con el Athletic desactivó cualquier opción azulgrana. En cambio, Rashford decidió apostar por lo deportivo… y eso lo cambió todo.

Un jugador de fútbol con una chaqueta azul con detalles en rojo, amarillo y negro, y una camiseta roja, saluda con la mano levantada.
Nico Williams con la selección | @nicolas_williams9

Un gesto que cambia el rumbo

La negociación con el Manchester United no fue sencilla: el club inglés no quiso facilitar absolutamente nada. El Barça debía asumir la ficha completa del jugador, sin ayudas ni rebajas por parte de los red devils. Aun así, el club catalán decidió avanzar con una fórmula que limitara riesgos futuros.

La clave llegó con la voluntad del propio jugador, que aceptó modificar sus condiciones para poder vestirse de azulgrana. En un contexto tan complejo como el actual, su gesto fue interpretado como una bocanada de aire fresco. Rashford no exigió cláusulas liberadoras si no era inscrito, ni pidió garantías a cambio de bajarse el sueldo.

Ese detalle marcó la diferencia respecto a otros objetivos que sonaban con fuerza semanas atrás. El entorno de Nico Williams pedía blindajes millonarios, liberaciones automáticas y un salario sin precedentes. En cambio, Rashford puso el proyecto por delante del bolsillo, y Flick aprobó su fichaje sin titubeos.

El contraste con Nico Williams

La comparación es inevitable y en los despachos del Barça no se oculta cierto malestar con el desenlace anterior. Nico era el favorito de la dirección deportiva, pero las negociaciones se bloquearon por exigencias que el club no quiso asumir. Su renovación con el Athletic le ha asegurado un sueldo de estrella mundial… sin cambiar de equipo.

En cambio, Rashford llega con una trayectoria consolidada, más experiencia internacional y una actitud muy diferente. Su deseo era competir, crecer de nuevo y convertirse en un referente dentro del nuevo Barça de Flick. Esa disposición gustó desde el primer minuto y facilitó el cierre del acuerdo.

Además, el Barça se cubre con una fórmula inteligente que evita compromisos a largo plazo. Rashford llega cedido por una temporada, con opción de compra de 30 millones si convence al cuerpo técnico. Si no rinde, el club puede liberarse por menos de 10 millones en concepto de compensación.

 

Todo esto ha sido posible porque el jugador renunció a una parte importante de su salario anual. No solo se bajó la ficha, sino que aceptó hacerlo sin condiciones añadidas ni renegociaciones futuras. Ese gesto fue determinante para cerrar una operación que parecía imposible hace solo unas semanas.

Hasta ahora cobraba 18 millones de euros en el Manchester United, uno de los sueldos más altos de la Premier. En el Barça, su salario será de 12,5 mil