Nico Williams era uno de los grandes deseados por el Barça para reforzar la delantera este mismo verano. Su juventud, velocidad y explosividad convencían a parte de la dirección deportiva y a varios sectores del club. Sin embargo, la operación fue apagándose por varios motivos que ahora parecen más que justificados.
El delantero del Athletic empezó a alejarse por sus exigencias contractuales y la falta de predisposición a negociar. Desde su entorno se lanzaban mensajes contradictorios mientras otros clubes presionaban para cerrar su fichaje. Y en ese escenario tan poco claro, el Barça tomó una decisión valiente: pasar página.
Aunque el nombre de Nico sonó con fuerza en la primera fase del mercado, desde dentro ya se contemplaban otras vías. Deco, Flick y la cúpula coincidían en que el perfil del navarro no encajaba del todo en el proyecto. A día de hoy, la mayoría en el Camp Nou celebra haber cerrado esa puerta.
El partido ante el Liverpool lo confirma
El último partido de pretemporada del Athletic ante el Liverpool ha dejado en evidencia a Nico Williams. Jugó 78 minutos sin marcar, sin asistir, sin disparos a puerta y perdiendo 15 veces la posesión. Además, solo ganó uno de siete duelos en el suelo y no completó ni un solo regate.
El nivel del navarro dejó fríos a muchos aficionados rojiblancos y a otros que seguían el encuentro desde la distancia. Nico apenas participó, no generó peligro y volvió a mostrar esa irregularidad que tanto se le critica. No es la primera vez que le ocurre en partidos importantes o ante rivales de alto nivel.
Hace unos días se hizo oficial su renovación con el Athletic Club hasta 2035. El Barça ya lo sabía y no había cedido en sus garantías, consciente de que había otras opciones más interesantes. Y ahora, con perspectiva, se interpreta como una jugada que evitó un problema.
En lugar de hipotecarse por un jugador aún por hacer, el Barça esperó una oportunidad mejor en el mercado. Y la encontró con una estrella de la Premier League, contrastada, comprometida y dispuesta a recuperar su mejor versión. La elección ya no genera dudas.
Rashford cambia el escenario
Marcus Rashford ha llegado cedido desde el Manchester United y ya es uno más en la dinámica de Hansi Flick. Su fichaje no ha costado ni un euro en concepto de traspaso y solo se asume su salario anual. Además, se guarda una opción de compra de 30 millones si rinde como se espera.
El inglés aporta experiencia, calidad, desborde, presencia física y polivalencia ofensiva en ambas bandas y como delantero. Flick le considera una pieza importante y cree que puede relanzar su carrera en el entorno adecuado. Todo lo que no ofrecía Nico, lo ofrece Rashford desde el primer día.
Y en este contexto, el Barça también ha decidido dar salida a una de sus jóvenes promesas. Dani Rodríguez, que no tendrá espacio este curso, está cerca de salir rumbo a Primera División. El Athletic Club y la Real Sociedad ya han preguntado por su situación, y se espera una cesión con condiciones favorables.
Mientras tanto, Rashford seguirá creciendo en su adaptación al equipo y compitiendo por un lugar en el once. Su llegada ha sacudido la delantera azulgrana y ha provocado movimientos importantes en los planes ofensivos. Y todo con un coste bajo y un riesgo mínimo para las a