El Barça se mueve. La dirección deportiva, con Laporta al frente, trabaja a toda velocidad para construir una plantilla más equilibrada de cara a la próxima temporada. Y en ese plan, puede haber decisiones que sorprendan incluso dentro del vestuario.
Frenkie de Jong, una de las figuras más consolidadas del equipo, podría estar viviendo sus últimos meses en el club. No por falta de calidad ni compromiso, sino por encajar en una operación de alto impacto. El club necesita tomar decisiones drásticas.
Liverpool ha aparecido con fuerza. El nuevo entrenador, Arne Slot, quiere darle un giro al estilo del equipo. Y el perfil de De Jong encaja a la perfección con la idea de juego que quiere implantar desde su llegada.

De Jong, en el centro de un movimiento clave
El neerlandés sigue siendo uno de los futbolistas más valorados de Europa. Pero el Barça sabe que no puede sostener su salario mucho tiempo más. Su continuidad, aunque deseada, no es prioritaria para la dirección deportiva.
Deco ha detectado que esta situación puede convertirse en una ventaja. Si se gestiona bien, no solo se libera masa salarial, sino que se refuerza un punto débil de la plantilla. Todo pasa por encontrar el nombre adecuado.
El club no está dispuesto a dejar salir a De Jong por dinero únicamente. La intención es clara: buscar un intercambio que solucione dos problemas a la vez.

Un perfil muy concreto en la lista
Lo que busca el Barça es dinamita ofensiva. Alguien capaz de romper líneas, de aportar desequilibrio por banda y generar peligro constante. En ese sentido, hay pocos nombres en Europa que cumplan todos los requisitos.
Flick ha pedido velocidad, regate y agresividad, y Deco ha filtrado una lista muy corta de candidatos que podrían encajar en el proyecto. Todos tienen nivel Champions. Pero uno destaca por encima del resto.
No es un objetivo nuevo, el Barça lleva tiempo analizándolo. Lo ha seguido en Premier y en competiciones internacionales. Y ahora, con la opción De Jong encima de la mesa, el sueño puede ser posible.

El acuerdo, más cerca de lo esperado
Las negociaciones avanzan. Liverpool está dispuesto a hablar. La llegada de un centrocampista como De Jong supondría un salto de calidad para ellos, y están abiertos a negociar un intercambio con condiciones equilibradas.
El club inglés considera que podría añadir algo de dinero para compensar la diferencia de valor de mercado. El Barça, mientras tanto, se mantiene firme: no asumirá fichas imposibles ni compromisos fuera de su nuevo marco económico.
Flick ha dado el visto bueno. Quiere que el cambio se cierre cuanto antes. Y Deco, por su parte, ya ha mantenido contactos con el entorno del jugador que llegaría.

El nombre que se guardaban para el final
Detrás de todo este movimiento está Luis Díaz. El colombiano, actualmente en el Liverpool, es el gran objetivo que se ha mantenido en silencio hasta ahora. Es el perfil exacto que necesita el Barça en su banda izquierda.
Explosivo, vertical, desequilibrante. Díaz puede marcar diferencias desde el primer día. Además, su salario es más asequible que el de De Jong y está dispuesto a hacer un esfuerzo si el proyecto le convence.

Si todo se concreta, el Barça ganaría a un extremo de primer nivel y liberaría un espacio clave en el centro del campo. Una jugada arriesgada, sí. Pero también una de las más inteligentes que puede hacer el club en este mercado.
Luis Díaz es el nombre que cierra el rompecabezas. Y el Barça ya ha movido ficha.