El FC Barcelona de Hansi Flick encara una etapa de reconstrucción paulatina, en la que ni siquiera las figuras más consolidadas parecen tener asegurado su rol en el futuro inmediato. Robert Lewandowski, que llegó como estrella hace dos temporadas, sigue siendo un jugador importante, pero su rendimiento ha experimentado altibajos durante la actual campaña. Con contrato hasta 2026, el polaco mantiene la confianza del cuerpo técnico, aunque los planes del técnico incluyen nuevas variables en el frente de ataque.
La idea de un equipo más dinámico y físico ha cobrado fuerza en los despachos del club catalán. Y eso, evidentemente, podría implicar la llegada de competencia directa para el “9”. Lewandowski, con casi 37 años, podría ver reducido su protagonismo si finalmente se concreta una de las operaciones que más expectación está generando en los últimos días.
Una estrella entra en escena
El nombre de Victor Osimhen ha irrumpido con fuerza en la planificación del Barça. Según fuentes cercanas al club, la dirección deportiva liderada por Deco y Joan Laporta valora seriamente su incorporación si se dan las condiciones necesarias. El delantero nigeriano, cedido actualmente por el Napoli al Galatasaray, quiere dar el salto a un grande de Europa y ve con buenos ojos vestir la elástica del club catalán.
El Barça, consciente de sus limitaciones económicas, solo se plantearía una operación a través de una cesión con opción de compra, una fórmula que el Napoli no descarta. Si se libera masa salarial este verano, la llegada de Osimhen ofrecería a Flick un perfil distinto: potencia, velocidad y olfato goleador. Rasgos ideales para alternar con Lewandowski y dar profundidad a un calendario siempre exigente.
Flick pide variantes
La posible llegada de Osimhen no supondría la salida inmediata de Lewandowski, pero sí una redistribución de minutos que podría marcar un cambio de ciclo. Flick ve con buenos ojos contar con dos perfiles distintos en la punta de ataque para poder adaptarse a diferentes rivales. Y aunque Lewandowski ha demostrado que todavía puede marcar diferencias, los tramos de irregularidad esta temporada han encendido algunas alarmas.
Para el técnico alemán, la competencia interna es clave, y Osimhen no llegaría como suplente, sino como alternativa real en la rotación. Esta nueva dinámica, aunque deportiva y lógica desde el punto de vista táctico, pondría a prueba la jerarquía dentro del vestuario, donde Lewandowski sigue teniendo un peso considerable.