Lionel Messi ha encendido la mecha de un movimiento inesperado que podría cambiar piezas clave del tablero europeo. En su afán por preparar el Mundial de 2026 con todas las garantías, ha elevado una petición urgente al Inter Miami. No quiere esperar ni un minuto más para tener a su lado a un jugador que considera imprescindible.
El club estadounidense ha respondido con entusiasmo y se ha lanzado a negociar con el futbolista señalado. La operación está avanzando más rápido de lo previsto, y su ejecución podría provocar una reacción en cadena. Una reacción que, para el FC Barcelona, no trae precisamente buenas noticias.
Desde las oficinas del Camp Nou observan la situación con creciente inquietud, porque la víctima colateral sería un jugador de la casa. Uno de esos talentos discretos pero con un futuro brillante por delante. Su nombre, por ahora, no ha salido a la luz… pero lo peor es que ya lo tienen en la agenda.

Todo empieza con una llamada de Leo Messi desde Miami
El Inter Miami está dispuesto a hacer un esfuerzo económico importante para cumplir el deseo de su gran estrella. En Estados Unidos, el mercado de verano ofrece margen de maniobra y capital suficiente para grandes incorporaciones. Y en este caso, el objetivo es un jugador que milita actualmente en un grande de Europa.
El conjunto afectado vería así cómo pierde a una de sus piezas más fiables en el centro del campo. Su entrenador lo considera intocable, pero el jugador ya ha sido tentado por la propuesta americana. Y la presencia de Messi en el otro lado del teléfono ha hecho el resto.
El acuerdo todavía no está cerrado, pero las conversaciones han progresado en tiempo récord. Todo apunta a que, si nada se tuerce, el traspaso se ejecutará antes de final de mes. Y eso desatará una búsqueda inmediata de un sustituto de perfil similar… justo en casa del Barça.

Un movimiento que afecta de lleno al mercado del Barça
El club europeo que perderá a su mediocampista ya ha rastreado opciones y se ha fijado en una cantera conocida. La Masía vuelve a estar en el radar de los grandes, y no por casualidad. Varios informes apuntan a que hay un perfil ideal para cubrir esa vacante inmediata.
Se trata de un jugador que ha brillado en competiciones internacionales y que no tiene sitio asegurado con Flick. Su polivalencia, madurez táctica y carácter competitivo lo convierten en una ganga para cualquier gran plantilla. Y el club interesado está dispuesto a poner sobre la mesa más de 40 millones de euros.
El Barça no tiene del todo clara su posición, porque necesita dinero… pero también quiere proteger a su núcleo joven. Perder a una figura así sería un golpe al proyecto a medio plazo. Y dentro del vestuario ya hay voces que advierten: “Si se va él, se va parte de nuestro futuro”.

Simeone apunta directamente al Barça: todo por culpa de Messi
El club rojiblanco se ha movido en silencio pero con determinación. Su entrenador ha señalado una única prioridad: reforzar el centro del campo con urgencia. Y en la lista de opciones, solo hay un nombre que cumple todos los requisitos físicos, tácticos y emocionales.
Se trata de un mediocentro con ADN Barça, protagonista en las categorías inferiores y con experiencia en partidos de exigencia máxima. Una pieza que Simeone considera ideal para su engranaje físico y vertical. Y no tendría problemas en ofrecerle minutos y rol protagonista desde el primer día.

El Barça, de momento, no ha respondido oficialmente a la oferta verbal recibida en las últimas horas. Pero en los despachos ya asumen que la presión será insostenible si el jugador acepta la propuesta. La venta podría cerrarse en un rango de 40 a 50 millones… y sería un adiós doloroso.
Sí, todo empezó con una llamada de Leo Messi para llevarse a Rodrigo De Paul a Miami. Pero el efecto dominó ha terminado con el Atlético llamando a la puerta del Barça. Y el nombre que está más cerca de salir del Camp Nou no es otro que Marc Casadó.